Desde la Presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero a la de Pedro Sánchez se ha desarrollado una ingeniería social basada en unas leyes que atentan contra la dignidad humana, la vida y la igualdad entre todas las personas.
Esa ingeniería social se ha apoyado en leyes que han desconectado al ser humano de su naturaleza y a la sociedad de la convivencia y el consenso.
Es por eso que ForumLibertas inicia una serie para repasar esas leyes de las que ha ido haciendo seguimiento y que empezó con la Ley orgánica contra la violencia de género y que prosigue en la actualidad con leyes como la de la reforma del aborto y la conocida como ‘Ley trans’.
Estas Leyes hacen de España una anomalía en el panorama Occidental. La razón es que leyes como la del aborto, la eutanasia, la igualdad de género, la del matrimonio homosexual, la de violencia de género, la de antidiscriminación LGTBI, y otras muchas, se pueden ir encontrando en diferentes países en mayor o menor medida. Sin embargo, solamente España las ha aprobado todas constituyendo un país profundamente guiado por las ideologías relativistas que han irrumpido con fuerza en el siglo XXI.
El inicio: la Ley orgánica contra la violencia de género
La Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género fue aprobada en octubre de 2004. Esta norma y sus sucesivos despliegues fue una de las propuestas estrella de aquel Gobierno de Zapatero.
Es una Ley que se ha demostrado inefectiva y represiva para el hombre, que ha atentado sobre la presunción de inocencia de la mitad de la población, que es tratado de manera diferente por cometer el mismo delito que si se tratara de una mujer.
Aquella Ley, que fue calificada de operación de marketing del PSOE, ya se avisó que no sería un avance en la lucha contra la violencia de género, como así ha sido, ya que ha sido la responsable de haber hecho crecer las agresiones machistas entre los menores.
Así de crudas aparecieron las cifras de la Conselleria de Justicia de la Generalitat de Cataluña, que muestra que en 2017 y 2018 se había registrado un incremento del 45% en la atención a víctimas de violencia machista entre los menores.
La edad que se analizaba era la comprendida entre los 14 y los 17 años. La Ley contra la Violencia de Género fue aprobada en octubre del 2004, por lo tanto, los niños que nacieron ese año tienen ahora 15 años, justo la franja de edad que se analizaba.
Aquel proyecto inicial agravaba el castigo en los supuestos de lesiones, malos tratos, amenazas y coacciones de la pareja si la víctima era la mujer. Este agravamiento penal en función de la víctima fue defendido por el PSOE como una medida de discriminación positiva.
Por lo tanto, la Ley del Gobierno de Zapatero, que se presentó como el fin de los males en cuanto a violencia de género, se demostró inefectiva e, incluso, contrapedagógica.
España es el país de Europa que en términos relativos su PIB más recursos dedica a la materia de igualdad de género. También es el único país que para un mismo delito penaliza siempre más al hombre que a la mujer en el marco de la violencia de género. Lo que en el caso de la mujer es una falta, en el caso del hombre se transforma en delito penal y, por tanto, con posibilidades de ingreso en prisión. Esto hace que España sea el país de Europa que tiene más personas en las cárceles en lo que se refiere a este tipo de delito.