En una época donde las tradiciones y las raíces cristianas de España a menudo se ven eclipsadas por la posmodernidad, los colegios de Madrid han vuelto a demostrar el poder y la belleza de las costumbres navideñas con villancicos escolares.
Y es que este año, los villancicos escolares han tomado un papel protagonista, especialmente en el Colegio Juan Pablo II de Parla, que ha alcanzado la final del prestigioso concurso de villancicos organizado por La Razón.
El vídeo del Colegio Juan Pablo II es una verdadera joya que encapsula el espíritu navideño. La presentación, que combina melodías clásicas con niños cantándole a la Navidad, ha sido ampliamente elogiada por su habilidad para transmitir el verdadero sentido de la Navidad.
Esta actuación no solo es un escaparate del talento de los jóvenes estudiantes, sino que también sirve como un recordatorio de la importancia de mantener vivas las tradiciones cristianas en estas fechas tan señaladas.
La Comunidad de Madrid también se suma a los villancicos escolares
Además, otro colegio madrileño, el de Tajamar, ha sido el protagonista de un vídeo especial producido por la Comunidad de Madrid. Titulado «Es Navidad en Madrid».
El vídeo ha recibido críticas ‘woke’ por parte de la izquierda, especialmente de Rita Maestre, portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, quien ha criticado la participación del coro del Colegio Tajamar, señalando que no representa la imagen moderna y divertida que debería proyectar Madrid. A pesar de estas críticas, el vídeo ha sido bien recibido por gran parte de la población, que lo ve como una celebración entrañable de la Navidad.
Es Navidad en Madrid 🎄 💫 pic.twitter.com/A1rH2WTPPc
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) December 14, 2023
En el vídeo, una niña, acompañada del coro de Tajamar, canta un villancico que invita a visitar la Comunidad durante las festividades. La canción, con frases como «días de encuentro, fiesta sin fin» y «casa de todos, familia junto a ti», es un homenaje a la unión, la esperanza y la fe. Las escenas, que muestran distintas localidades madrileñas como San Lorenzo de El Escorial y Alcalá de Henares, crean una atmósfera mágica y acogedora.
Estos villancicos, más allá de su belleza artística, son un reflejo del espíritu navideño que aún perdura en numerosas escuelas y comunidades. En una sociedad cada vez más secularizada, mantener estas tradiciones no solo es un modo de honrar nuestro pasado, sino también una forma de enseñar a los más jóvenes sobre los valores y el significado profundo de la Navidad.
La dedicación y el esfuerzo de estos colegios, así como el apoyo de la Comunidad de Madrid, son ejemplos brillantes de cómo el sentido cristiano puede seguir floreciendo en el corazón de una sociedad moderna.
