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Vídeos sexuales grabados por menores, una práctica de riesgo que va a más

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La Policía Nacional informaba el pasado 27 de abril de que han identificado a más de 100 menores que han publicado vídeos sexuales grabados por ellos mismos a través de redes sociales como Instagram, Twitter, Periscope o YouTube.

Se trata de una práctica de riesgo que va a más y que tiene como principal causa el masivo consumo de pornografía por parte de niños y adolescentes a edades cada vez más tempranas. Afecta más a los chicos, pero ellas no están exentas del riesgo de explorar sexo online.

Un tercio de los menores entre 10 y 14 años ve porno con frecuencia, mientras el 81% de los menores de entre 13 y 18 años lo hace de forma habitual, según informaba el diario La Vanguardia el pasado mes de marzo.

Estos datos vienen a coincidir con los resultados de un estudio sobre el que informábamos en septiembre de 2017, donde se advertía de los efectos del porno en niños y adolescentes.

Entre otras conclusiones, aquel estudio alertaba de que “uno de cada diez visitantes de sitios porno tiene menos de 10 años”.

videos sexuales grabados por menores
La Policía detecta cada vez más menores que publican en las redes sociales vídeos sexuales grabados por ellos mismos

Autoexplotación sexual de menores

Ante este escenario, no son pocos los expertos que alertan sobre el peligro de que esta tendencia vaya a más y de que la pornografía infantil ya no es solo cosa de adultos, sino que también es un fenómeno en el que los propios menores se autoexplotan.

Así lo expresó el pasado 8 de mayo Roberto Valverde, fiscal delegado de criminalidad informática en Barcelona, en la Jornada ‘Reforzar la personalidad del adolescente: el alcohol y la pornografía como actividades recreativas’, organizada por la Fundació Casa de Misericòrdia de Barcelona (FCMB).

Valverde explicó que, en su lucha contra la pornografía infantil, a veces ya no se encuentran con “un malvado delincuente sino con chavales de 16 años que han grabado a su novia”.

Si antes de la explosión de internet el porno era “algo marginal”, actualmente el acceso inmediato a todo tipo de contenidos, y sobre todo al material pornográfico, han llevado a su “banalización”.

Esta banalización es la que puede llevar a muchos menores a pensar que si “el acceso a estos contenidos es tan fácil, significa que no serán tan malos”, añadió el fiscal.

Como destacó Valverde, se normaliza ver a cuatro hombres teniendo relaciones sexuales con una mujer, aunque parezca que ella no quiere. O sea, la cultura de la violación.

En cualquier caso, este experto recordó que cuando se graba a un menor que se está desnudando se está elaborando pornografía infantil, un material altamente delictivo, y no es lo mismo que quien grabe o posea el contenido sea un menor o un adulto. Las consecuencias para los menores cuando se distribuye son muy duras.

Un vídeo de contenido pornográfico entre menores, al ser subido al ciberespacio, se convierte en un delito, igual que su distribución y posesión”, insistió Valverde.

videos sexuales grabados por menores
Colgar en las redes sociales las propias imágenes de contenido erótico o sexual conlleva un gran riesgo: la huella digital no se borra

“Depredadores sexuales de 14 años”

Otro experto asistente a la jornada que viene a coincidir con estas apreciaciones es Juan Medina, de la unidad orgánica de la policía judicial, quien consideró que, en un mundo en el que las redes sociales lo difunden todo a gran velocidad, hay que adelantarse también en la educación sexual de los más jóvenes.

Por su parte, Anna Plans, presidenta de Consumidors de Mitjans Audiovisuals de Catalunya, insistió en que la edad media de acceso a la pornografía es de 11 años, o sea que muchos lo hacen antes, y ya existen “depredadores sexuales de 14 años”.

Plans añadió que la cosificación (de mujeres, y también de hombres) que fomenta el abuso y el acoso sexual y las relaciones abusivas entre menores, van en aumento.

Por su parte, Vincent Kemme, biólogo neerlandés, apuntó que “vivimos un momento de incertidumbre sobre la sexualidad” y destacó la deficiente educación sexual que reciben los jóvenes de hoy en día.

Kemme hizo especial mención a “las tres As de la pornografía: Affordable (de acceso gratuito), Anónima (escondiéndose en el anonimato) y Accesible (a través de cualquier dispositivo electrónico)” que la hacen masiva y dañina.

‘Sexting’, una práctica de riesgo

Otro de los participantes en la jornada, Mariano Segura, inspector de policía, advirtió de la práctica del ‘sexting’, un peligroso fenómeno que se expande entre los adolescentes, en el que intercambian imágenes de contenido erótico o sexual.

De hecho, más de la mitad de los adolescentes ha practicado ‘sexting’ en alguna ocasión; y esa práctica facilita riesgos posteriores como el bullying, ciberbullying, stalking, grooming o violencia machista, según advertía recientemente Patricia Alonso Ruido, investigadora de la Universidad de Vigo.

La necesidad que tienen los adolescentes de sentirse aceptados por el grupo de referencia les lleva participar en este tipo de conductas de riesgo. En muchas ocasiones, es el propio grupo el que les pide que suban fotografías.

Creen que no va a pasar nada, pero sí que pasa”, advirtió Segura, quien considera que hay que insistir a los adolescentes para que no difundan imágenes suyas íntimas, ya que la huella digital no se borra.

consumo de porno y violencia machista
El consumo de porno por parte de niños y adolescentes fomenta la violencia machista a edades tempranas

Uso compulsivo del internet del porno

Por su parte, Anna Plans hizo mención a las características de una sociedad hipersexualizada, con publicidad en autobuses, televisión, series, canciones…, que condiciona cómo se relacionan sobre todo los menores.

Si el cuerpo se utiliza como objeto, sentenció, se puede desembocar en “anorexias, fobias sociales, relaciones tóxicas y también en el suicidio”.

Al mismo tiempo, “hay un gran negocio en torno a la pornografía”, afirmó Plans. Por ejemplo, la web Pornhub tuvo 35 billones de visualizaciones en todo el mundo en un solo año.

De hecho, en 2016 ya informábamos de que el consumo de pornografía en Pornhub superó los 21.000 millones en el año anterior.

Esa información era la primera de un reportaje de cuatro artículos en torno a los aspectos negativos que genera esta web: los 20 países que más consumen porno; relación con los feminicidios; las entradas más buscadas en Pornhub; y ¿qué buscan los internautas españoles?

El sexo vende y donde es más fácil acceder a los niños es en internet”. Tenemos que hablar a los menores de pornografía “sí o sí explicarles que no tiene nada que ver con el amor”, concluyó Plans.

 

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1 Comentario. Dejar nuevo

  • Que pena de juventud. Ellos no son los culpables, somos los adultos que hemos dejado entrar al lobo dentro de nuestras propias casas, a través, primero de la televisión y luego dejando que por todos sitios haya imagenes sexuales explícitas, ya sea en el quiosco de la esquina o incluso en anuncios que te encuentras por las calles. Pero sobre todo en los móviles con internet y en los ordenadores.
    ¡Hemos dejado que la pornografía entre en las vidas de los chicos como elefante en cacharreria!
    ¡Que Dios nos pedone, pero esto hay que irle dando solución, porque lo que viene es «el remate de la feria»: la manipulación de las mentes de nuestros hijos a través de la formación en los colegios. ¡Esto es simpelmente: quitar la patria potestad a los padres, ni más ni menos!

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