Como director regional de África de habla inglesa en Human Life International, Hagamu ha liderado las actividades de este ministerio católico provida global en 19 de las 26 regiones de esta nación del África Oriental, donde 30 grupos étnicos diferentes conviven pacíficamente.
La misión de Human Life International en Tanzania
Human Life International Tanzania trabaja con escuelas, iglesias, individuos y familias para fomentar una cultura de vida. Hagamu supervisa la capacitación de sacerdotes, seminaristas, enfermeras, parteras, educadores y laicos.
Estos programas les inculcan una comprensión de lo que la Palabra de Dios y la Iglesia Católica enseñan sobre la vida y la familia, y los equipan para llevar este mensaje a sus comunidades.
La misión de Hagamu comenzó bajo el nombre de Pro-Life Tanzania en julio de 1994. Rápidamente, esta organización fue absorbida por Human Life International, con sede en Estados Unidos. Pro-Life Tanzania comenzó a contrarrestar y reparar el daño que las instalaciones comunitarias de aborto y anticoncepción estaban causando a las familias.
Estos centros, operados por Marie Stopes (ahora conocido como MSI Reproductive Choices) y UMATI, la afiliada de la Federación Internacional de Planificación Familiar en Tanzania, influían negativamente en las comunidades.
Retos y triunfos
Tanzania, al igual que el resto de África Subsahariana, es un objetivo frecuente de los esfuerzos de control de la población, algo que Human Life International informa como perjudicial para el amor y el respeto tradicionales africanos por la familia.
Hagamu tiene muchas historias de familias devastadas por la cultura de la muerte que promueve el aborto y la anticoncepción como «la respuesta» a la pobreza. Relató cómo en toda África, los niños son muy bien recibidos.
Un ejemplo conmovedor es la historia de una joven pareja en Tanzania. Después de tener dos hijos, una clínica de control de la población les convenció de que dos hijos eran suficientes y que serían más ricos y saludables con una familia pequeña. La clínica convenció a Georgina de que se colocara un dispositivo intrauterino (DIU) para el control de la natalidad, lo que resultó ser un desastre para la salud de Georgina y el matrimonio de la pareja. Georgina sufrió cambios de humor, ira excesiva y terribles dolores. El DIU causó una infección que no fue tratada durante seis años. Después de gastar mucho dinero en médicos que no pudieron ayudar, la pareja recurrió a Human Life International Tanzania en busca de ayuda.
Educación y recuperación
Emilia Lisakafu, supervisora del centro de educación de Human Life International en Chanika, en el sector sur de la región de Dar es Salaam, se reunió con Ladislaus y Georgina. Al aprender sobre el plan de Dios para el matrimonio, comprendieron el valor de la vida y desearon bendecir su matrimonio con otro hijo. Después de que se le retirara el DIU a Georgina, Lisakafu trabajó con ella para tratar la infección y superar el daño causado por años de tener un dispositivo anticonceptivo incrustado en su útero. Después de unos meses, Lisakafu pudo informar que el cuerpo de Georgina había sanado, el matrimonio de la pareja se había recuperado y la familia estaba esperando con alegría otro bebé.
Promoción de una cultura de vida
Según Hagamu, cualquiera que afirme que el aborto es «ampliamente aceptado» en la cultura africana está siendo completamente deshonesto. Estudiante de lenguas, sociología y cultura africana, Hagamu informa que no existe una palabra o frase en las lenguas africanas que corresponda al término inglés «aborto».
Lo que comenzó como una misión dedicada pero con pocos fondos, luchando contra lo que Hagamu llamó «las organizaciones gigantes anti-vida» que operan en su país natal, Human Life International Tanzania ahora opera más de 60 centros de educación provida desde su sede en Dar es Salaam. Hagamu y su equipo de consejeros atienden a más de 1,200 tanzanos cada mes.
Hagamu ha escrito libros educativos sobre temas de la vida en suajili e inglés, presenta programas de radio en emisoras católicas, otras cristianas y seculares, y fundó la Coalición Provida de Parlamentarios, que aboga por la vida y rechaza cualquier intento de legalizar el aborto. También fundó Periodistas por la Vida, reuniendo a defensores de la vida que trabajan en los medios de la región.
Desafíos futuros
Con motivo del trigésimo aniversario de Human Life International Tanzania, Hagamu ha reunido a líderes de toda África de habla inglesa para prepararse para resistir la presión de organizaciones anti-vida, incluidas la Unión Europea, las Naciones Unidas y la Federación Internacional de Planificación Familiar.
La principal amenaza actual para estas naciones africanas que afirman la vida es el Acuerdo UE-OACP/Samoa, que obliga a 79 naciones a cumplir con leyes sobre «salud y derechos sexuales y reproductivos», educación sexual integral y matrimonio homosexual.
Emil Hagamu y su equipo continúan siendo una fuerza poderosa en la defensa de los valores de vida y familia en Tanzania y más allá.
