España, sin protocolos establecidos para el turismo, tenía fijada la reapertura de las fronteras en dos semanas con el objetivo de reducir el impacto económico de la pandemia. Sin embargo, la mayoría de países de la Unión Europea reabren sus fronteras esta misma semana, suponiendo un duro golpe para el turismo español. Entre los cuales, se encuentran competidores directos en materia de turismo: Italia, Grecia y Portugal.
Por ahora, Italia ya ha arrancado el turismo. Lo hizo el 3 de junio y sin cuarentena. Croacia reabrió el 28 de mayo a 10 países, entre ellos Alemania, segundo mayor emisor hacia España, y desde este lunes lo hará para toda la UE, incluido el Reino Unido, y también sin obligación de cuarentena. Portugal ya recibe turistas desde el 6 de junio de países seleccionados y el 15 de junio lo ampliará. Mientras, Grecia lo tiene programado para hoy también con 29 países, una lista que se ampliará antes del 1 de julio.
En muchos países de la Unión Europea la temporada vacacional comienza ya en junio, por lo que esas semanas de retraso del turismo implican pérdidas de ingresos millonarias. Según Exceltur, cada semana sin turismo en España significa unas pérdidas de 5.000 millones de euros. Es decir, este mes de retraso que acumula con algunos países competidores implicaría una pérdida potencial de unos 20.000 millones.
Ante tal escenario de feroz competencia entre los países miembro, Pedro Sánchez ha tomado la decisión de adelantar la fecha, siendo la presente semana la última de encerramiento respecto al resto de la Zona Euro. Esta fecha supone adelantar unos días la llegada de turistas, prevista de manera normalizada a partir del 1 de julio, la fecha en que nuestro país tenía pensado permitir la libre circulación con la Unión Europea.
Para el sector turístico esta noticia es positiva, pero insuficiente al perder ventaja a los países competidores y por los cambios continuos de criterio, puesto que el mismo viernes el ministro de Sanidad, Salvador Illa, mantuvo el día 1 de julio como fecha de reapertura.
Alberto Núñez Feijóo ha sido uno de los primeros en plantear la necesidad de establecer un marco legal para la movilidad, que evite que la libre circulación de ciudadanos de lugares con más número de contagios como Madrid o Barcelona puedan suponer un riesgo de expansión a otros territorios.
El Ejecutivo ha repetido que el estado de alarma es la única figura jurídica que permite limitar el derecho constitucional de libre circulación. Por ello, una vez expire el 21 la última prórroga no hay forma legal de evitar que los españoles se muevan por todo el territorio nacional. Sí podrían decretarse el confinamiento de parte de alguna población en caso de rebrote y con orden judicial, en el marco de la ley de Salud Pública.
La mayoría de países de la Unión Europea reabren sus fronteras esta misma semana, suponiendo un duro golpe para el turismo español. Share on X
