Una reciente encuesta del Pew Research Center (otoño de 2024) ha revelado una tendencia preocupante para el mundo católico: tres de cada diez estadounidenses consultan prácticas esotéricas como la astrología, los horóscopos, las cartas del tarot o los adivinos al menos una vez al año.
Aunque muchas personas lo hacen “por diversión”, una parte considerable usa estas prácticas para tomar decisiones importantes en su vida.
Este fenómeno afecta no solo a personas alejadas de la fe, sino también a católicos practicantes.
Según el estudio, el 29 % de los católicos en EE. UU. cree en la astrología, una cifra ligeramente inferior al 33 % registrado en 2017, pero aún significativa.
Entre los católicos hispanos, el porcentaje es mayor, lo que evidencia una preocupación pastoral creciente.
¿Quiénes creen más en la astrología?
El informe detalla que las mujeres jóvenes (entre 18 y 49 años) son el grupo más propenso a creer en la astrología (43 %), frente al 20 % de los hombres jóvenes.
También destaca la elevada incidencia en el lobby gay: el 54 % consulta horóscopos al menos una vez al año, y el 33 % recurre al tarot.
Más allá de factores ideológicos, la creencia en estas prácticas no distingue entre religiosos y no religiosos, lo que indica que incluso dentro de comunidades de fe como el catolicismo, muchos están recurriendo a medios que la Iglesia ha condenado históricamente.
¿Qué dice la Iglesia sobre el tarot y los horóscopos?
Frente a esta ola esotérica, la enseñanza católica no deja lugar a dudas. El Catecismo de la Iglesia Católica, en el numeral 2116, prohíbe explícitamente la astrología, la adivinación, el tarot y cualquier intento de conocer el futuro por medios ocultos:
Todas las formas de adivinación deben rechazarse: […] la consulta de horóscopos, la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y de suertes […] están en contradicción con el honor y el respeto que debemos solamente a Dios».
En otras palabras, la fe cristiana nos llama a confiar únicamente en Dios y en su Providencia, no en astros, cartas o supuestos videntes.
¿Por qué es peligroso para un católico?
Además de ser contrarias a la doctrina, estas prácticas abren la puerta a confusiones espirituales e incluso a influencias negativas. Muchos exorcistas han advertido que el tarot, los horóscopos y la astrología pueden servir como puerta de entrada a lo oculto y alejar a las personas de la verdadera fe.
Más allá del entretenimiento, hay quienes terminan dependiendo de estos métodos para dirigir sus vidas, sustituyendo así la oración, el discernimiento y la dirección espiritual que ofrece la Iglesia.
Ante esta realidad, la Iglesia tiene la misión urgente de evangelizar una cultura que busca respuestas en lo esotérico, pero que muchas veces ignora la Verdad que libera.
Los católicos deben formarse para comprender por qué el tarot y la astrología no son compatibles con su fe y cómo confiar plenamente en la guía de Dios. La solución no es condenar sin más, sino acompañar, enseñar y proponer la verdad con caridad.
