El capítulo quinto El odio al hombre aborda cuestiones de actualidad como la teoría de género. Dice el Sr Cardenal (pág.192) que <<la ideología de género se propone deconstruir la especificidad del hombre y de la mujer, suprimir las diferencias antropológicas>>. En la página 193 afirma lo siguiente: <<En África ciertas organizaciones internacionales como la Fundación Bill y Melinda Gates, la International Parenthood Federation (IPPF) y sus asociaciones afiliadas invierten ingentes sumas de dinero en la difusión de esta ideología. No tienen reparo alguno en presionar a los gobiernos y a la población. Respaldados por su poder financiero y sus convicciones sectarias, exhiben una forma nueva de colonialismo ideológico… No me da miedo afirmar que los pobres de África, de Asia o de Suramérica son mucho más civilizados que esos occidentales que sueñan con fabricar un hombre nuevo a su medida. ¿Serán los más pobres los últimos defensores de la naturaleza humana? Desde aquí quiero rendirles un homenaje.>>
El periodista Nicolás Diat le pregunta acerca de la teoría de género. El Sr Cardenal responde en las páginas previas y termina hablando de la ideología de género y no de la teoría de género. A mi modo de ver toda teoría es susceptible de realizarse cuando se formula. Pasado un tiempo si no se realiza se abandona. En cambio una ideología va mucho más allá y se mantiene como pretensión. Y con mayor motivo si acontecen hechos prácticos. Página 194: ¿Por qué dice Vd. que la teoría de género pone en peligro a los más débiles y a los niños? La ideología de género genera situaciones caóticas dentro de la sociedad. Pone en peligro las realidades de la paternidad y la maternidad. Las palabras <<padre>> y <<madre>> han pasado a estar mal vistas por algunos gobiernos occidentales, que ahora utilizan los términos <<progenitor 1>> y <<progenitor 2>>.
Durante años he esperado un momento no factible. ¿A ver qué poder público en la España estado de las 17 autonomías se atreve a hacerme esta pregunta? Mil veces me la harían y mil veces respondería que yo soy padre de mis seis hijos (y mi esposa su madre). Mil veces me negaría a aceptar que soy progenitor 1 o progenitor 2. ¡Por fin un Cardenal de la Santa Madre Iglesia aborda esta cuestión! Al reducir la paternidad y la maternidad al desempeño de un papel, la ideología de género acaba por completo con la noción de familia. (Pag 196) Este es el objetivo ideológico y político de los enemigos acérrimos de la Ley Natural que surgió en el Paraíso con Adán y Eva.
En la página 200, a propósito de pregunta sobre el matrimonio homosexual y derechos LGTB, destaco el siguiente párrafo. <<Me gustaría recordar a los sacerdotes las palabras de san Ireneo de Lyon en Contra los herejes: <<No es fácil descubrir el error por sí mismo, pues no lo presentan desnudo, ya que entonces se comprendería, sino adornado con una máscara engañosa y persuasiva; a tal punto que, aun cuando sea ridículo decirlo, hacen parecer su discurso más verdadero que la verdad. De este modo con una apariencia externa engañan a los más rudos>> ¡Guardaos de haceros cómplices!>>
Al final de este capítulo quinto nos dice (pág.216) que << La cruz es la respuesta definitiva a esta ideología que, sirviéndose de la debilidad, sueña con poner fin a todo lo finito: la fatiga, el dolor, la enfermedad e incluso la muerte. Yo, en cambio, creo que la finitud asumida y amada es el corazón de nuestra civilización. El sueño prometeico de una vida infinita, de un poder infinito, es un señuelo, una tentación diabólica. El transhumanismo nos promete convertirnos <<exactamente>> en dioses. Esta utopía es una de las más peligrosas de toda la historia de la humanidad: nunca ha sido mayor el deseo de la criatura de alejarse definitivamente del Padre …>> <<Los hombres de ciencia se reirán sin duda de mí y de mi ignorancia. Aún así, yo, un hombre de fe, quiero proclamar sin vergüenza ni temor alguno que el <<superhombre>> es un mito y que el proyecto prometeico es en sí mismo un error>>