El pasado 16 de noviembre informábamos sobre cómo la religión y la creencia en Dios es objeto de división en las dos Europas, según mostraba un estudio del Pew Research Center. Una de sus conclusiones era que “la afiliación cristiana y el compromiso religioso declinan en Europa Occidental”, todo lo contrario de lo que está sucediendo en Europa Central y Oriental.
Ahora, este mismo centro de investigación ha publicado otro estudio en el que analiza ‘cómo difieren los países europeos en el compromiso religioso’ (How do European countries differ in religious commitment?), en el que invita a “usar un mapa interactivo para descubrirlo”, sobre un total de 34 países europeos analizados.
En relación a España, una primera conclusión que se puede extraer del mapa es que solo uno de cada cinco españoles tiene un alto compromiso religioso; en concreto, el 21% afirma que son “altamente religiosos”, ocupando el puesto 16 de la lista.
Los países con un mayor porcentaje de ciudadanos comprometidos altamente con la religión son Rumanía (55%), Armenia (51%), Georgia (50%) y Grecia (49%).
En sentido contrario, los países con menor porcentaje de compromiso religioso son Estonia (7%), Dinamarca (8%), República Checa (8%) y Suecia (10%), como se puede observar en la siguiente tabla, reproducida a partir del estudio.
Cuatro indicadores del compromiso
El informe señala que “los europeos en general son menos religiosos que gente de otras partes del mundo. Pero dentro de Europa, a veces hay diferencias considerables en los niveles de compromiso religioso, según un análisis de las encuestas recientes del Pew Research Center en 34 países”.
Para constatarlo, los responsables del estudio recomiendan seleccionar cualquiera de los países incluidos en el informe y consultar su nivel de alta religiosidad, con cuatro indicadores clave de observancia religiosa añadidos: la importancia de la religión en sus vidas; asistencia a los servicios religiosos; frecuencia de la oración; y creencia en Dios con absoluta certeza.
Ante la pregunta de qué significa ser “altamente religioso”, para los responsables del estudio la respuesta es “cualquier adulto que informe que es altamente observador en al menos dos de los cuatro indicadores”.
“Incluso si una persona informa de un bajo nivel de religiosidad en una de las medidas, aún se considerará «altamente religioso» si informa de comportamientos altamente religiosos en las otras tres medidas”, añade el estudio.
En cualquier caso, “el uso de la medida combinada muestra que, en general, los europeos central y oriental son más propensos que los europeos occidentales a ser altamente religiosos”, agrega.
Por ejemplo, como se ve en la anterior tabla, “en Armenia y Grecia, aproximadamente la mitad de los adultos son altamente religiosos. Mientras tanto, solo una de cada diez personas en Dinamarca, Suecia y el Reino Unido califican como altamente religiosos según estos criterios”, detalla.
“Un patrón similar se mantiene cuando observamos las cuatro medidas del compromiso religioso individualmente, ya que los europeos de Europa Central y del Este en general son más propensos que los europeos occidentales a decir que la religión es muy importante en sus vidas, asisten a los servicios religiosos al menos una vez al mes, rezan todos los días, y creen en Dios con absoluta certeza”.
“Por ejemplo, la mitad o más de los adultos en Armenia, Bosnia, Georgia, Grecia y Rumania dicen que la religión es muy importante en sus vidas, en comparación con uno de cada diez en Francia, Alemania, el Reino Unido y varios otros países de Europa occidental”.
“Al mismo tiempo, no todos los países de Europa Occidental tienen niveles bajos de compromiso religioso, y no todos los países de Europa Central y Oriental están en el extremo superior del índice. Por ejemplo, el 37% de los adultos portugueses son altamente religiosos, significativamente más que otros países de Europa Occidental y en línea con Polonia. Y la República Checa y Estonia tienen niveles de religiosidad similares a los de Dinamarca, notablemente más bajos que los de la mayoría de los otros países de Europa Central y Oriental”, concluye en este apartado.
Perfil religioso de España y los países del entorno
Por otra parte, cuando se analiza el perfil religioso de los españoles en contraste con los países del entorno, se puede constatar su baja religiosidad en la mayoría de los cuatro indicadores en relación a la mayoría de ellos.
El porcentaje de españoles que son altamente religiosos (21%), está muy alejado del de Grecia (49%), Polonia (40%) y Portugal (37%); y también por debajo del de Italia (27%) e Irlanda (24%).
Sin embargo, Francia y Alemania (12%), y Reino Unido (11%), tienen casi la mitad de compromiso religioso que España, como se puede ver en esta segunda tabla, elaborada a partir de los datos del estudio.
Yendo a los detalles de los cuatro indicadores, España (22%) mejora el porcentaje de los italianos (21%) en cuanto a aquellos para los que la religión es muy importante en sus vidas. Y también los superan en el rezo diario (23% contra 21%).
Pero, a pesar de estar por encima de los alemanes en la alta religiosidad en general, los españoles (23%) asisten menos a los servicios religiosos que los alemanes (24%).
En relación a esta última cuestión, Polonia es el país que más asiste a los servicios religiosos (61%), casi el doble que el resto de países mejor situados. Y los portugueses son los que más consecuentes son con el rezo diario (37%), muy por encima del resto de países del entorno de España, como se puede ver en la tabla.