«El anuncio de Francisco hoy en el Ángelus, el hecho de que la próxima Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre la sinodalidad tenga lugar en dos sesiones espaciadas por un año, indica lo mucho que le importa al Papa este sueño que poco a poco se va haciendo realidad«, así se manifestaba Andrea Tornielli en su Editorial en Vatican News sobre el anuncio del Papa.
Este domingo, 16 de octubre, al final de la tradicional oración mariana, el Papa Francisco anunció que los frutos del camino del Sínodo sobre la sinodalidad son muchos y, por tanto, deben madurar. Es por eso que considera la necesidad de celebrar dos sesiones del Sínodo: una en octubre de 2023 y la segunda en octubre de 2024.
El camino sinodal de la Iglesia está en el corazón de Francisco, pero requiere «no tener prisa». Lo subrayó al final del Ángelus en la Plaza de San Pedro, recordando que el 10 de octubre del año pasado se abrió la primera fase de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, sobre el tema «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación, misión».
«Desde entonces -explicó el obispo de Roma- la primera fase del Sínodo ha tenido lugar en las Iglesias particulares, con la escucha y el discernimiento. Los frutos del proceso sinodal iniciado son muchos» y esto exige un momento de maduración.
Francisco dijo: «Por ello, para disponer de un tiempo más amplio de discernimiento, he decidido que esta Asamblea Sinodal se celebre en dos sesiones. La primera del 4 al 29 de octubre de 2023 y la segunda en octubre de 2024. Confío en que esta decisión favorezca la comprensión de la sinodalidad como dimensión constitutiva de la Iglesia, y ayude a todos a vivirla como hermanos y hermanas que dan testimonio de la alegría del Evangelio».
La Secretaría General del Sínodo explicó en un comunicado que el Papa Francisco se remitió para esta decisión a la Constitución Apostólica Episcopalis Communio, que contempla esta posibilidad en su artículo 3.
“Esta decisión –según narra el comunicado de la Secretaría– nace del deseo de que el tema de la Iglesia sinodal, por su amplitud e importancia, sea objeto de un prolongado discernimiento no sólo por parte de los miembros de la Asamblea Sinodal, sino de toda la Iglesia”.
Una elección, prosigue, “en continuidad con el actual camino sinodal”. “El Sínodo no es un acontecimiento, sino un proceso, en el que todo el Pueblo de Dios está llamado a caminar juntos hacia lo que el Espíritu Santo le ayuda a discernir como voluntad del Señor para su Iglesia”, afirma, y, por ello, la Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos asumirá también una dimensión procesal, configurándose como «un viaje dentro de un viaje», para favorecer una reflexión más madura para el mayor bien de la Iglesia.
Según informa Vatican News, la Secretaría General del Sínodo anuncia que en las próximas semanas se definirá mejor la celebración de las dos sesiones de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos y el tiempo intermedio.
«Este proceso de escucha comenzó en 2021 por las Iglesias locales, es decir, por el Pueblo de Dios reunido en torno a sus Pastores; convocó a las Conferencias Episcopales y a los Sínodos de las Iglesias Católicas Orientales. Hasta 112 de las 114 Conferencias Episcopales de todas las Iglesias Católicas Orientales realizaron un discernimiento a partir de lo que surgió de las Iglesias particulares. Ahora, continúa con una Etapa Continental que culminará con la celebración de Asambleas Sinodales Continentales, entre enero y marzo de 2023, convocadas para revisar el camino recorrido, para continuar la escucha, el discernimiento a partir del Documento de la Etapa Continental y según las especificidades socioculturales de sus respectivas regiones con el objetivo de lograr una etapa final en este camino espiritual», concluye.