El Papa Francisco mostró su dolor por las víctimas de la estampida sucedida en Seúl, capital surcoreana, donde más de 150 jóvenes murieron en uno de los barrios que suelen ofrecer una rica vida nocturna.
Se acumularon más de cien mil de esos jóvenes en las estrechas calles del barrio, celebrando Halloween, una celebración de la que ForumLibertas explicaba recientemente por qué no es compatible con el cristianismo.
La estampida de Seúl habría estado provocada por la noticia de la presencia de una estrella local del denominado K-pop. El Gobierno ha decretado siete días de luto nacional.
La oración del Papa Francisco ha sido la siguiente:
“Roguemos al Señor Resucitado por las personas -especialmente los jóvenes- que murieron anoche en Seúl, debido a las trágicas consecuencias de una repentina estampida de la multitud”
Al cierre de esta información se han cuantificado 153 fallecidos, un número que aún no se puede considerar cerrado al contabilizarse unos 300 desaparecidos entre los que se encuentran varios extranjeros.
El evento constituía la primera celebración en la capital de país después de las restricciones derivadas de la pandemia del Covid-19 acabó en una tragedia de proporciones inmensas debido a la estampida sucedida en uno de los barrios emblemáticos de la noche surcoreana.
Se trató de una masacre de adolescentes y veinteañeros que se inició alrededor de las 22h de la noche en una zona de calles pequeñas, difíciles de transitar y con restaurantes y bares continuos. El lugar acabó siendo una trampa en la que movimientos colectivos acabaron suponiendo un aplastamiento que provocó la caída de muchas personas, que murieron a causa de un paro respiratorio.
La tragedia de Seúl deja imágenes terribles en la retina, que inmortalizan la huida de los jóvenes, la intervención de los socorristas y las decenas de cadáveres en el suelo. Habrá luto nacional en el país hasta el 5 de noviembre, declarado por el presidente surcoreano Yoon Suk–yeol, quien, dirigiéndose a la nación, prometió investigaciones, declarándose «desconsolado», y pidiendo un «nunca más».
Es la peor tragedia de Corea del Sur desde 2014, cuando el ferry Sewol se hundió, matando a 304 personas, la mayoría de ellas escolares.
