La Asamblea de Asociaciones por la Vida, la Dignidad y la Libertad, junto con las demás organizaciones, ha denunciado este jueves en el Senado la inconstitucionalidad de la proposición de Ley Orgánica que ya prepara el Gobierno para penalizar que los grupos Provida realizan jornadas de oración frente a las clínicas abortivas.
La citada Asamblea, compuesta por más de 140 asociaciones de diferentes ámbitos de la sociedad civil junto a las organizaciones convocantes, han recordado a los senadores que «los delitos de acoso y coacciones ya se encuentran tipificados como ilícitos penales», por lo que esta propuesta de ley es un claro ejemplo más del derecho penal de autor, con una concepción autoritaria-totalitaria, un hecho que hace que la propuesta «plantee serias dudas sobre su constitucionalidad y legalidad».
La sesión ha contado con la intervención inicial de Jaime Mayor Oreja, portavoz de las asociaciones que integran la Asamblea y representante de Neos, quien ha comenzado con unas palabras de agradecimiento a los senadores por «facilitarnos la entrada en su casa para abordar un tema tan trascendental para nuestra sociedad como es la defensa de la vida». «Nos sentimos en la obligación de frenar esa decadencia disfrazada de falsa libertad y progreso que trata de imponerse hoy en nuestro país. La sociedad civil no puede permitir que se censuren sus derechos fundamentales bajo un criterio claramente ideológico y partidista», ha asegurado. «No tienen límites éticos ,democráticos y ni siquiera legislativos, pues modificar el Código Penal para limitar nuestra libertad de expresión da muestra de una obsesión enfermiza por construir un nuevo orden social».
El acto ha contado con la participación de los senadores Javier Puente (Partido Popular) y Jacobo González-Robatto (VOX). Puente ha asegurado que «una sociedad que defiende el aborto como conquista está abocada al fracaso» y que la misma «ha de ser capaz de ofrecer los medios adecuados para que una mujer pueda sacar adelante a su bebé».
«Lucharemos frente a esta ley que suprime nuestra libertad de expresión y de opinión e impone penas de cárcel para quienes no pensamos como ellos. Prefiero estar en la cárcel que en silencio». ha concluido.
Por su parte, González-Robatto ha reivindicado la figura del ser humano «desde la concepción», momento «innegable desde el punto de vista científico y donde se es más vulnerable, por ello estamos obligados a protegerles». El senador ha asegurado que la cultura de la vida es «la más importante de nuestra sociedad» y ha mostrado su apoyo a aquellos que «dan esperanza», en referencia a los grupos Provida. En este sentido, ha advertido de que «dentro de cien años, veremos el aborto como hoy vemos la esclavitud» y será «una vergüenza para nuestra sociedad».
2 Comentarios. Dejar nuevo
Unas Señorías del Congreso han votado a favor de una ley que persigue a personas que salvan vidas.
A estas Señorías les fastidia que haya personas que estén vivas porque otras personas las salvaron de ser abortadas gracias a que convencieron a sus madres de que respetasen sus vidas.
Estas Señorías están tan llenas de odio que si pudiesen darían efecto retroactivo a esta ley para que los responsables de haber salvado estas vidas fuesen a la cárcel.
Estas Señorías saben que ningún «rescatador» acosa a las mujeres que van a abortar, porque sólo rezan y ofrecen información con la intención de que una mujer que va a abortar desista de hacerlo.
Estas Señorías, lejos de hacer algo para que disminuya el número de abortos, están empeñadas en sacar una ley pergeñada a posta para amedrentar a quienes intentan ayuda a las mujeres para que no aborten.
Estas Señorías son tan soberbias que no quieren darse por enteradas de que también fueron fetos, igual que estos seres humanos a los que se mata en los abortorios.
Esta Señorías son tan necias que no se dan cuenta de que despreciando la vida prenatal desprecian su propia vida.
Estas Señorías son una panda de criminales, porque permiten que les quiten la vida a otros seres humanos y persiguen a quienes quieren salvarlos.
Las Señorías que han aprobado esta ley deberían ser imputadas por delitos de lesa humanidad y violación de los Derechos Humanos.
Esta ley inicua está ahora en manos del Senado, cuyos miembros ostentan el título de Excelencias. Esperemos que hagan honor a este título y tengan la excelencia, y la decencia, de revocar una ley que debería avergonzar a quienes han tenido la desfachatez de aprobarla en el Congreso. Dudo muy mucho de ello, por supuesto, pero siempre hay que dejar una puerta abierta a la esperanza de un mundo mejor en el que se respete la vida de todos los seres humanos, sea cual sea su condición.
Gracias por representar a millones de españoles que no estamos de acuerdo con esa ley.