Un nuevo estudio titulado Sexual Harassment and Catholic Seminary Culture revela que el 6% de los seminaristas estadounidenses ha experimentado algún tipo de acoso sexual, abuso o mala conducta; otro cuatro por ciento dijo que podría haber experimentado mala conducta pero no estaba seguro; mientras que el 89% informa que ninguno.
El estudio contiene la a primera encuesta sociológica de seminaristas. Esta se produce en el contexto de un mayor escrutinio de la cultura del seminario a raíz de las revelaciones de acoso sexual por parte de figuras de la Iglesia como el ex cardenal Theodore McCarrick y el obispo Michael Bransfield.
De los encuestados, el 84% de los seminaristas creen que su administración y facultad toman muy en serio los informes de tales conductas, según el anuncio que acompaña el informe.
El Instituto McGrath para la Vida de Iglesia de la Universidad de Notre Dame y el Centro de Investigación Aplicada en el Apostolado (CARA) en la Universidad de Georgetown colaboraron para producir el estudio, que los investigadores presentaron en la conferencia de la Asociación de Noticias Religiosas de 2019 el fin de semana pasado.
1.400 seminaristas fueron encuestados
Los encuestados se inscribieron en 72 seminarios y casas de formación en los Estados Unidos. El estudio incluyó respuestas de aproximadamente dos tercios de los 2.375 seminaristas invitados a participar -unos 1.400 seminaristas-.
Según el estudio, el 68% de los encuestados estudia para servir como sacerdotes diocesanos y el 28% estudia para servir como sacerdotes o hermanos religiosos. Solo el dos por ciento de los encuestados vive fuera del seminario.
De aquellos que dijeron haber experimentado o pueden haber sufrido acoso sexual, el 80% señaló a un compañero de seminario o religioso en formación como presunto autor.
Tres de cada cuatro seminaristas informaron que el acoso sexual, el abuso o la mala conducta «no son en absoluto un problema» en su seminario o casa de formación actual. Casi nueve de cada diez dijeron que no hay nada o poca charla o rumores de promiscuidad sexual en su seminario.
El 59% dijo estar «muy al tanto» de las políticas y procedimientos de su seminario o casa de formación sobre el acoso sexual, el abuso y la mala conducta, y el 29% dijo estar «algo al tanto».
La encuesta también solicitó a los seminaristas sus sugerencias sobre cómo hacer que el ambiente del seminario sea más seguro.
Las respuestas incluyeron tener definiciones más explícitas de acoso sexual, abuso o mala conducta, para evitar la ambigüedad sobre si un comportamiento cumple con los criterios; frecuentes discusiones y talleres sobre vivir casualmente y celibosamente; una manera simple y anónima de reportar incidentes de acoso sexual, abuso o mala conducta; y una política de denuncia e investigación de acoso sexual, abuso y mala conducta manejada por una fuente externa que no está directamente relacionada con el seminario.
