El 1 de julio de 2019, la Penitenciaría Apostólica publicó una nota con la que pretende aclarar y recordar la doctrina católica acerca del secreto de confesión y del fuero interno.
Se trata de una respuesta a las pretensiones de varios estados y las presiones de parte de los generadores de la opinión pública para que se rompa el secreto sacramental en la confesión bajo el pretexto, en estos casos, de la lucha contra los abusos sexuales. Con esta norma, la Santa Sede ratifica la inviolabilidad del secreto de confesión.
Como observa el documento aludido en el párrafo primero, “toda acción política o iniciativa legislativa dirigida a ‘forzar’ la inviolabilidad del sigilo sacramental, constituiría una ofensa hacia la libertas ecclesiae [libertad de la Iglesia]”. Supondría, en fin, la violación de la “libertad de conciencia de los ciudadanos, sean penitentes o sean confesores”.