Salve, Madre,
en la tierra de mis amores
te saludan los cantos
que alza el amor.
Reina de nuestras almas,
flor de las flores,
muestra aquí
de tu gloria los resplandores,
que en el cielo tan sólo
te aman mejor.
Virgen Santa, Virgen pura,
vida, esperanza y dulzura
del alma que en ti confía,
Madre de Dios, Madre mía,
mientras mi vida alentare,
todo mi amor para ti,
mas si mi amor te olvidare,
Madre mía, Madre mía,
aunque mi amor te olvidare
tú no te olvides de mí.
Es el texto de un bello canto mariano tal como acabo de visionarlo clicando en el google ‘Salve madre tierra amores’. He visionado después este video. Es una hermosa armonización coral de este canto a Nuestra Señora. Creo que nació a finales de los años 20 del siglo XX en las marismas del Rocío.
He querido comprobar si todavía no he desaprendido a cantarlo. Cantando en privado y escuchándolo después cantado por otros. Cantando a bote pronto y verificando después que no omito nada hoy en su letra. He querido comprobar si tanto la letra como la música colgada en Internet es la de aquel canto a María que en mi grupo juvenil aprendí a cantarle a Ella cuando era joven en la década de los años 70 del siglo XX en mi ciudad natal de Barcelona.
Yo no necesito ni leerlo ni escucharlo. Me lo sé de memoria integrado en mí. Pero tal vez haya algún lector y lectora de Forum Libertas que le gustaría aprenderlo o tal vez recordarlo. He entrevistado para los lectores de Forum Libertas a un matrimonio iniciador de un proyecto apostólico denominado Casa Guadalupe. De un proyecto que es realidad y más que lo será, porque en su esencia, con cantos y con rosarios a María, vive -en las personas que lo llevan a término y en sus “princesas” destinatarias- profundamente arraigado en ellas lo que expresa este sublime canto mariano.