En lo que ha significado un desafío valiente contra las restricciones impuestas por la Delegación del Gobierno, cientos de católicos tomaron la calle Ferraz en Madrid la última semana de noviembre para rezar el Rosario prohibido como un bastión de fe y libertad religiosa.
Durante las últimas dos semanas, estos fieles han congregado en la explanada del Santuario del Inmaculado Corazón de María, cerca de la sede del PSOE, para rezar el Rosario. Su lema resonante: «Sólo la oración salvará a España».
Este movimiento pacífico de oración se ha encontrado con una oposición inesperada y alarmante. El lunes, 27 de noviembre, la Delegación del Gobierno impuso una prohibición inédita al rezo público, un acto que constituye un ataque directo a los derechos fundamentales de los creyentes. Agentes de la Policía Nacional intervinieron para frenar la oración mariana, citando órdenes de alto nivel, según informa La Gaceta.
Este incidente ha causado consternación y ha encendido el debate sobre la libertad religiosa en España. Un joven organizador, en declaraciones a La Gaceta, expresó su incredulidad y descontento: «Nos prohibieron rezar porque tenían órdenes de muy arriba».
La arbitrariedad de esta acción gubernamental se hizo aún más evidente cuando una mujer fue detenida simplemente por insistir en su derecho a rezar, lo que es no solo como un atropello a la libertad individual sino también un golpe a la esencia misma de las raíces cristianas del país.
Este enfrentamiento no ha disuadido a los fieles. Por el contrario, ha fortalecido su resolución. Convencidos de la justicia de su causa y armados con su fe inquebrantable, prometen continuar su tradición de oración, desafiando la censura y reafirmando su derecho a expresar su fe en el espacio público.
Los sorprendentes beneficios para la salud de rezar el rosario
La situación en Ferraz y el Rosario prohibido es un microcosmos de un debate más amplio sobre el lugar de la religión en la sociedad moderna. Mientras los fieles católicos ven sus acciones como un bastión de esperanza y unidad, las autoridades parecen considerarlas una amenaza a la orden pública.
Este conflicto pone de manifiesto la tensión entre la libertad religiosa y las políticas gubernamentales del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
1 Comentario. Dejar nuevo
No hace falta esgrimir el derecho a la libertad religiosa para dejar en evidencia el talante autocrático e hipócrita de estos ceporros de Ferraz, por mucho que intenten disimularlo bajo cobertura democrática.
En realidad, saben muy bien que la oración es más eficaz que el griterío. Por eso le tienen más miedo al rezo respetuoso del Rosario que a las algarabías callejeras, tanto miedo que no tienen escrúpulo alguno en prohibirlo a pesar de que con ello están vulnerando descaradamente su tan cacareado derecho a la libertad de expresión.
Están cavando su propia fosa política. Cuando acabe el próximo Carnaval los enterraremos junto con la sardina.