Madrid este fin de semana ofrece algo muy valioso: oración, comunidad y presencia de Dios.
El próximo sábado 24 de mayo, miles de fieles se darán cita en la capital para participar en la 5.ª edición del Rosario por la Juventud, un acto de fe mariana que recorre el corazón de la ciudad con un mensaje claro: hay esperanza para esta generación, y su nombre es Jesús, con María como guía.
La cita comenzará a las 19:00 horas en la Basílica Pontificia de San Miguel y concluirá en la emblemática Plaza de España sobre las 20:30.
Durante ese tiempo, el Santo Rosario será rezado públicamente mientras la procesión avanza por algunas de las arterias más reconocidas de Madrid: Calle Mayor, Plaza de Callao, Gran Vía… Lugares que suelen ser espacios de consumo, ocio o tránsito, se transformarán en lugares de oración y testimonio.
Un Rosario en marcha: fe que camina
La imagen hablará por si sola. Una megafonía acompañará la oración, para que nadie se pierda y todos puedan unirse. Pero más allá de lo visible, este Rosario tiene un sentido profundo de testimonio de fe visible.
No hay mejor modo de cambiar un país que empezando por los corazones de sus jóvenes.
Un gesto valiente
Mientras algunos se burlan, ignoran o desprecian la religiosidad pública, miles de católicos salen a la calle a mostrar —sin complejos— que la fe no es una cuestión privada, sino que tiene rostro, cuerpo, voz.
El Rosario por la Juventud mira adelante con esperanza.
Rezar con y por los jóvenes es pedir a Dios que les alcance, que les consuele, que les libere. Es pedir para ellos raíces y alas: la solidez de la fe y el vuelo de la gracia.
Una invitación abierta a todos
La convocatoria es clara: jóvenes, adultos, familias, parroquias, movimientos, colegios, sacerdotes… todos están invitados.
No importa la edad, ni el recorrido espiritual. Basta con desear lo mejor para la juventud. Basta con creer que el amor de María y la intercesión del Rosario pueden obrar milagros. Porque lo hacen.
En las ediciones anteriores, entre 2.300 y 3.500 personas acudieron a esta llamada. Este año, la previsión es que la cifra aumente. Hay hambre de Dios. Hay sed de belleza.
Madrid, ciudad mariana
Que esta oración mariana tenga lugar en Madrid no es casualidad. La devoción mariana en la capital es fecunda, diversa, viva.
Quizá, entre los transeúntes que se crucen con la procesión, alguno se pregunte: “¿Qué hacen todos esos rezando por la calle?” Y quizá, sin saberlo, reciba una gracia. Porque a veces basta ver a otros rezar para recordar que uno también puede volver a hacerlo.
Desde la organización se ha coordinado todo con las autoridades para garantizar un evento seguro, ordenado y respetuoso.
Los jóvenes de España están llamados a la santidad. No a la mediocridad. Están llamados a vivir en plenitud.
¡Nos vemos el 24 de mayo!
Que Madrid se convierta ese día en un gran altar. Que el murmullo del Rosario sea un río de gracia. Que la Virgen, como en Fátima, escuche nuestras súplicas por los jóvenes. Y que, por su intercesión, España renazca.
