El Parlamento Europeo ha elegido recientemente a Roberta Metsola como su nueva presidenta. Metsola es una mujer maltesa de 43 años, casada y con cuatro hijos, pero sobre todo «abiertamente pro-vida», como ella misma se define.
Metsola ya ha mostrado su valor respecto a la defensa y protección de la vida no nacida, votando en contra del Informe Tarabella 2015 sobre igualdad de derechos por el pasaje que pide que las mujeres tengan «acceso fácil al aborto”, así como contra el informe europeo Matic 2021 sobre salud sexual y reproductiva de las mujeres.
Roberta Metsola, que será la persona más joven en ocupar el cargo, sucede al ex presidente del Parlamento de la UE, David Sassolli, quien falleció la semana pasada. También es la tercera mujer en ser elegida presidenta del parlamento de la UE.
“Sé que tener la primera mujer presidenta de esta casa desde 1999 importa tanto dentro como fuera de estos salones, pero hay que ir más allá. Nuestra institución se compromete a tener más diversidad, equidad de género, garantizar los derechos de las mujeres, todos nuestros derechos deben ser reafirmados”, declaró a AP.
Se sabe que Metsola es anti-aborto pero pro-LGBT. Metsola es la primera política de Malta en ocupar un puesto tan alto en la UE. Malta, un estado predominantemente católico, es la única nación de la UE que tiene una prohibición total del aborto.
Se une a dos mujeres en altos cargos en la UE: Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea y Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo.
Abogada de formación, sus trabajos anteriores incluyeron actuar como asesora legal de la política británica Baroness Ashton, quien era entonces la principal diplomática de la UE, se lee en un informe de la BBC.
Simone Veil fue la primera mujer presidenta
Simone Veil fue la primera mujer que sostuvo la presidencia del Parlamento Europeo, la mujer que antecedió a Roberta Metsola. ¿Que las separa?
Veil fue abogada y política francesa, superviviente del Holocausto. Al frente del Ministerio de Sanidad en el gobierno de Valéry Giscard d’Estaing, promulgó la ley llamada ley Veil (loi Veil, en francés) por la que se despenalizó el aborto en Francia. Fue la primera mujer en presidir el Parlamento Europeo de Estrasburgo desde 1979 hasta 1982. Ocupó varios cargos ministeriales en el gobierno de Édouard Balladur, y de 1998 a 2007 fue miembro del Consejo Constitucional de Francia, la autoridad legal más importante de Francia.
Perteneciente a una familia de la burguesía judía, estudió en la Escuela Normal Superior de París, donde fue discípula del filósofo Alain y por la que se doctoró con una tesis sobre Descartes. Posteriormente enseñó filosofía en la Escuela Normal Superior (1931-1934).
Simone Veil fue la abanderada del aborto en su país y la principal causante de que Francia tuviera pronto una legislación abortista. Este contrapunto entre Roberta Metsola y Simone Veil con los años transcurridos vendría a decir que hay una progresiva recuperación del valor de la vida en las instituciones europeas. Queremos creer que sí.
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«Este contrapunto entre Roberta Metsola y Simone Veil con los años transcurridos vendría a decir que hay una progresiva recuperación del valor de la vida en las instituciones europeas. Queremos creer que sí.»
No es así, en absoluto. Se puede comprobar en esta noticia de El País:
https://elpais.com/internacional/2022-01-18/roberta-metsola-necesitamos-trascender-la-burbuja-de-bruselas-y-llegar-a-cada-rincon-de-la-ue.html
«La nueva presidenta del Parlamento Europeo responde a la polémica por su rechazo al aborto y dice asumir “absolutamente” el legado de su predecesora, Simone Veil, promotora en Francia de la ley de interrupción del embarazo.»
«Las primeras preguntas a las que se enfrenta en esta entrevista de poco más de seis minutos —con France Television y TVE— son sobre el aborto y sus reiterados posicionamientos en contra, incluso rechazando la despenalización de la interrupción del embarazo. La sombra de la conservadora francesa Simone Veil es larga. La superviviente del holocausto en Auschwitz fue la primera mujer que presidió el Parlamento Europeo y la que impulsó la despenalización del aborto en Francia como ministra de Justicia y de Sanidad, sucesivamente. ¿Comparte su legado? “Absolutamente”, responde, siendo muy consciente del simbolismo de la pregunta. Asegura que considera “un privilegio” asumir la herencia tanto de Veil como la de Nicole Fontaine, la segunda mujer que dirigió la Eurocámara, en 1999.»
«Metsola sabe y comprende las críticas que recibe por sus posiciones previas acerca del aborto. Tiene listas las respuestas cuando se le pregunta por ella y se le compara con la “heroína”, como ella misma la define, Simone Veil. “La posición del Parlamento europeo está clara y esa será mi posición como presidenta”
N.B. Pobre mujer. Estaba mejor cuando no era presidenta del Parlamento Europeo. Entonces podía defender sus convicciones en cuanto al derecho a una vida prenatal plena y segura de todos los seres humanos, sin excepción. Ahora está al servicio de la ideología criminal abortista que domina en esta Europa éticamente degradada. Una pena.
«¿Qué separa a la nueva presidenta pro vida del Parlamento Europeo de la primera, Simone Veil?»
Una distancia enorme a favor del aborto, puesto que Roberta Metsola asume la posición del Parlameno Europeo.
La ley Veil era muy restrictiva. Esta mujer quería que abortar fuese una excepción, reservada a ciertos casos. Pero en su ingenuidad abrió una grieta en el muro que resguardaba el derecho a la vida de los seres humanos en su etapa prenatal. Y actualmente esta grieta se ha convertido en un campo libre para abortar a destajo. Comparada con la postura de Simone Viel, la que asume ahora Roberta Metsola es una auténtica barbaridad que no solo clama al cielo sino a la simple humanidad.
Sin ir más lejos, el presidente de Francia, Macron, ya ha propuesto que se incluya el derecho al aborto en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE. Ahí es nada. Si Veil levantase la cabeza igual pedía que se la guillotinasen a Macron.
En realidad no existe ningú DERECHO al aborto. Y no existe porqué no puede existir un derecho no regulado por ley. Y actualmente, me atrevo a afirmar que ningún país de la EU tiene dicha LEY o similar. Se apela a menudo, al derecho reproductivo. Tampoco existe ninguna ley al respecto. La reproducción es un hecho inherente a la naturaleza de cualquier ser vivo. Por tanto regulado por la ley natural, que está muy por encima d cualquier ley humana si ésta existiese, cosa que ha quedado claro que no es así.
Abortar no es extirpar un apéndice accesorio, no necesario, propio y propiedad de la mujer. Un embrión (no digamos ya, un feto) no es un miembro propio de nadie. En todo caso SÍ es una persona distinta a cualquier otra, en vías de desarrollo en el útero materno. Pero YA ES UN ser humano, genética y cromosomicamente diferente al ADN materno y paterno. Y este estado de ser humano no se produce cuando se esboza el sistema nervioso ncipiente ni a los 3 o 4 meses, ni cuando se hace audible el latido cardíaco. No. Diversos ginecólogos de prestigio mundial han puesto caducidad a una vida humana intrauterina, argumentando «cuándo es realmente una persona humana» Su mediocridad professional y su mala praxis médica, amén de su ignorancia voluntaria, conllevan implícitamente «el mal». En el momento en que los 42 cromosomas homólogos se solapan y se recombinan, formando así pares de cromosomas, añadiéndoles los cromosomas sexuales XX o XY, el zigoto resultante YA ES UN SER HUMANO independiente, celular, genética y cromosomicamente distinto a sus progenitores. Que esté en estado intrauterino no añade derecho alguno al progenitor femenino que le atribuya ninguna facultad para actuar sobre éste/a nueva persona. Única. Irreemplazable.
Creo que quien no quiera entender eso, como decimos en mi tierra » li’n falta un bull» o también » es de cal just»
Dicho eso y a partir de éstas científicas premisas, no puedo vislumbrar ninguna razón que justifique abortar. No entraré en periodos de tiempo ni en el aspecto, moral o religioso. Simplemente científico «de cajón». Por muchas leyes (dicho está que en ningún país de la UE existen) ni tiene porqué existir, que se creen o se «regulen» por los gobiernos en el caso de su existencia, redundo y finalizo afirmando que ninguna ley humana por muy votada que sea, nunca estará en el estrato superior de la ley natural. La legalidad no puede aflorar donde no hay substrato que la sostenga.