El Gobierno bipartito de PSOE y Podemos aprovechó el encuentro entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Juan José Omella para lanzar un bulo sobre la supuesta apropiación de la Iglesia de mil bienes, que los registradores desmienten.
En la declaración conjunta de la Conferencia Episcopal y el Gobierno se dijo que la Iglesia se había apropiado de mil bienes. Esa es la precipitada y capciosa conclusión a la que llegó el Gobierno bicéfalo al constatar que dichos bienes no constaban como propiedad de la Iglesia en su propio inventario porque había sido incompleto, pero sí al Gobierno.
Sin embargo, según una información que hizo pública Europa Press el pasado 30 de enero, el Colegio de Registradores ha entrado en el tema y ha cotejado las propiedades afectadas y resulta que «todas están correctamente inscritas, las 35.000». Una noticia que no ha sido difundida por la mayoría de medios de comunicación generalistas con excepción de unos pocos como El Debate.
La explicación de la diferencia parece estar, según ese análisis, en que la Iglesia no inventarió bien los bienes. Simplemente hay «un número de bienes que no les consta en su documentación», pero en el Registro constan a nombre de la Iglesia. En ese sentido, como explica el Vicedecano de los Registradores, la única forma de quitárselas es demandándola en juicio porque la propiedad es legal, consta y está regulada.
Por lo tanto, la Iglesia ha admitido públicamente unos errores que no son tales en el Registro, sino en un inventario erróneo de la Iglesia, dañando su imagen sin que hubiera sido necesario. Además, se ha transmitido la idea de que va a ceder unos bienes, que no está claro que vaya a suceder ni que, por supuesto, deba hacerlo.
A la Iglesia se le puede achacar que su foco en la evangelización y la ayuda a las personas que lo necesitan -material y espiritualmente- haya provocado que no tenga correctamente organizada la documentación relacionada a sus propiedades en un margen de 1.000 bienes. Sin embargo, lo que no se debe aceptar es que el Gobierno aproveche esa situación para lanzar una noticia falsa, que a los pocos días los registradores se encargaron de neutralizar.
1 Comentario. Dejar nuevo
Lo de la iglesia bergogliana es patético. Con la verdadera Iglesia Católica , y el verdadero Papa que es S.S.Benedicto XVI estas cosas no pasaban y se defendía los derechos y la libertad de la Iglesia ante el poder civil y ante el mundo.