El Ayuntamiento de Barcelona lo ha vuelto a hacer. El tradicional pesebre que el consistorio coloca en la Plaza Sant Jaume está fuera de lugar: subvierte una tradición religiosa para algunos, cultural para la mayoría. Colau se ríe de las creencias de una parte de la población de Barcelona y ahonda en la visión laicista de la política que impone la alcaldesa Ada Colau, que pretende sacar de la escena pública toda manifestación religiosa y, si no te queda más remedio que permitirla, la desvaloriza, la menosprecia y la vacía de sentido y significado.
El pesebre en cuestión ha costado 97.157 euros y ha sido denominado «trastero» o «cajas apiladas». La encargada del «pesebre» es la escenógrafa gerundense Paula Bosch Bartrina. De hecho, ella misma aceptaba ante el líder del PP en Barcelona , Josep Bou, que no era un pesebre. Bou ha indicado que «parece un punto verde de recogida de residuos». Gran parte de las controversias que desata cada año el pesebre radican en que las adaptaciones artísticas elegidas por el Ayuntamiento se alejan de la tradición navideña y desnaturalizan su sentido cultural y religioso.
En el vídeo que sigue se puede ver a Bou conversando con la creadora del montaje, que niega que sea un pesebre, y a una Ada Colau riendo. La conversación discurre así:
- Bou: Señora, a sus pies, esto no es un belén, pero es bonito.
- Bosch: No, no es un pesebre.
- Bou: Gracias. Todo el mundo me dice que es un pesebre y digo, «estaré loco yo ahora aquí». No lo es. Señora, encantado de que me lo diga usted. Tiene su encanto, no es un pesebre.
https://twitter.com/EugeniodOrs_/status/1200849188281565184
Pesebres inexistentes, Navidades estrambóticas
No es la primera vez que esto pasa, las estrambóticas Navidades de Colau lamentablemente ya son una tradición desde que accedió al Gobierno y hay antecedentes de pesebres que no lo son. Es claro que Colau no se siente a gusto con las tradiciones religiosas (al menos con las cristianas), pero si es la alcaldesa de Barcelona es porque debe regir la pluralidad de la ciudad que gobierna y no la de una parte con la que se siente a gusto.
Viendo venir esta posibilidad, e-Cristians ya lanzó una iniciativa en la que pedía a la alcaldesa decoro y buen hacer con el belén de este año. La iniciativa ha sido infructuosa en lo práctico, pero el gran apoyo de la petición pone de manifiesto el hartazgo con la política.
Las redes sociales han acaparado un gran número de quejas del pesebre del Ayuntamiento de Colau, algunas de ellas tremendamente acidas y afiladas. Todas bajo el hashtag #ColauDimisión:
Algunos lo han relacionado con la crisis política que vive Cataluña:
Y otros con la famosa consultora de organización japonesa, Marie Kondo:
Alguno ha recordado las famosas obras de Salzillo:
Belén de Salzillo… Aprende @AdaColau 👇👇👇👇#colaudimision #belenBarcelona #SeArmoElBelen pic.twitter.com/JcdfkSHdei
— 🤖 Sandalio💙💚 🇪🇦🇵🇱🇭🇺🇺🇦🇮🇱 (@Davorpikolo) December 1, 2019
También se ha tirado de humor:
Sant Joan es el 24 de junio,reina. #ColauDimisión pic.twitter.com/6jk4ffufbO
— jose maria 🇪🇸🇪🇺 (@divergiex) December 1, 2019
De mucho humor:
Pues el de Valdemingómez mola más!#ColauDimisión #belenBarcelona pic.twitter.com/sH0hnJNx95
— Actualidad es 🇺🇦 (@ActualidadSpain) December 1, 2019
También se ha apuntado a Colau:
Las referencias irónicas han sido constantes:
Pues ya tengo montado el Belen yo también #ColauDimisión pic.twitter.com/PNWAwtFFV9
— Javi Martín 🇪🇸 (@javicanovas80) December 1, 2019
Algunos han apuntado la similitud con un montaje anterior muy similar:
https://twitter.com/Jangelfd/status/1201103654033481728
También se han mencionado a los Simpson en relación al supuesto pesebre:
Lo del Belén de Barcelona ya lo predijeron los Simpsons#ColauDimisión pic.twitter.com/F6t5L14sAN
— El Tuitero del Antifaz (@antifazista) November 30, 2019
Y se ha comparado con los escombros que se encuentran en las calles junto a los containers de basuras:
#ColauDimisión
El Pesebre de Ada Colau en las aceras de todas las ciudades pic.twitter.com/J8Pku3dNwT— borealis (@aurorab933) November 30, 2019
Y aunque se ha bañado con humor, la realidad es que esta realidad intensifica el proceso de secularización de la sociedad catalana, una de las más secularizadas de Europa gracias al laicismo agresivo de Ada Colau y su equipo de Gobierno. El pesebre es un síntoma.
