En castellano usamos hack casi siempre como verbo (jaquear o hackear) y en referencia a nuevas tecnologías, a formas de infiltrarse de manera no autorizada en un sistema informático. Pero si lo consideramos más allá de ese contexto, el hack es un mecanismo que puede interrumpir cualquier naturaleza o experiencia. Un hack es, así, una forma de confrontarnos con una realidad alternativa.
La directora de CaixaForum Barcelona, Mireia Domingo; la jefa de contenidos de Exposiciones de Arte de la Fundación” la Caixa”, Carla Tarruella, y la comisaria Bárbara Cueto han presentado hoy en CaixaForum Barcelona la exposición ¡Ratas! ¡Ratas! ¡Ratas! La gramática poética del ‘hack’, en el marco de la convocatoria de la Fundación” la Caixa” Apoyo a la Creación. Comisart. Se trata de la segunda exposición de un ciclo de muestras surgidas de la quinta edición de la convocatoria de Comisart.
Se trata de una exposición que investiga la estrategia del hacking como gesto poético y como acto revolucionario. Utilizándolo para explorar relatos no hegemónicos, los artistas pueden subvertir la percepción de la realidad y presentar relatos alternativos y disidentes. De este modo, la exposición pretende mostrar lecturas novedosas que presentan el hack como una estrategia emancipadora que actúa como contrapoder de los relatos hegemónicos.
Esta investigación sobre la poética del hack se realiza a partir de una selección de diez obras, entre piezas audiovisuales, fotografías e instalaciones, de nueve artistas, representantes de diferentes generaciones y medios. Los artistas cuyas obras conforman la exposición son: Elena Asins, Öyvind Fahlström, Zheng Mahler, Antoni Muntadas, Martha Rosler, Eve Sussman, Werker Collective, Gordon Matta-Clark y Grup de Treball.
La mayoría de las piezas procede de la Colección MACBA y de la Colección de Arte Contemporáneo Fundación” la Caixa”, además de un préstamo de la Colección Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, constituido por la obra de Elena Asins, y dos obras que pertenecen a los colectivos de artistas Zheng Mahler y Werker Collective.
De donde proviene el título ¡Ratas! ¡Ratas! ¡Ratas!
El título de la exposición, ¡Ratas! ¡Ratas! ¡Ratas!, se refiere a un hecho que sucedió en 1903, cuando Guglielmo Marconi presentó por primera vez al público londinense una transmisión de mensajes de forma inalámbrica. Marconi tenía que enviar un mensaje a la Royal Institution desde Cornualles, a 500 kilómetros de distancia. Pero un rival de Marconi, el inventor Nevil Maskelyne, que estaba más cerca de la institución, se adelantó a la señal y transmitió en morse: «¡Ratas! ¡Ratas! ¡Ratas!», además de algunos insultos. Un asistente descifró el mensaje, pero no lo transmitió, de manera que nadie escuchó la intromisión. Días después, el asistente informó de lo que había ocurrido a su jefe, el profesor Fleming, que denunció el hecho definiéndolo de «gamberrismo científico». Este corto mensaje se convirtió en el primer hack de la historia.
¡Ratas! ¡Ratas! ¡Ratas! es la segunda de las exposiciones del ciclo de esta temporada y se inaugura después de La próxima mutación, que se abrió el pasado mes de octubre. La tercera y última exposición del ciclo será Digerir el mundo donde está que plantea la posibilidad de generar sistemas que permitan despojar la supremacía antropocéntrica para reinventar nuevas formas de vivir. El jurado que ha seleccionado a los comisarios de las tres
exposiciones está formado por Diana Guijarro, Antònia M. Perelló, Filipa Ramos y Manuel Segade.
Con esta doble convocatoria, la Fundación” la Caixa” da continuidad a su larga trayectoria de compromiso con nuevos talentos en el ámbito de la cultura, en general, y de las artes visuales, en particular.
La exposición permanecerá abierta en CaixaForum Barcelona del 9 de marzo al 19 de junio de 2022.
1 Comentario. Dejar nuevo
Ya he llegado tarde, pero me parece correcto hacer un breve comentario. La RAE está luchando por moderar la invasión de anglicismos. Cuando la palabra invasora no está admitida en castellano, exige escribirla en cursiva, y si existe en castellano, ofrece la variante correcta. Además siempre aconseja la asimilación de la palabra según la ortografía nuestra. Así se debería haber escrito, durante todo el artículo jáquer, jaqueo y jaquear.