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Crítica de radio. Temporada 24/25 (II): tardes, noches, fines de semana

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Dedicábamos hace unos días un primer artículo a analizar la temporada de radio en España, centrando el análisis en las mañanas. Procedemos ahora a comentar el resto del día.

El Mediodía

En cuanto al mediodía, resulta interesante la incorporación de Jorge Bustos al Mediodía COPE. Lo malo es que su estilo de opinador encaja regular en un informativo con la agilidad propia de esas horas. Y se podría decir que “se le escapa el balón” con facilidad y tiene que recuperárselo Pilar Cisneros, que lo hace muy bien, pero no es una presentadora de informativos como sus competidoras Elena Gijón (Onda Cero), Sandra Urdín (RNE) y Laura Gutiérrez (la segunda de a bordo de Hora 14 de la SER).

La COPE intenta hacer un informativo de autor y se queda como a medias. No logra lo de Juan Pablo Polvorinos en esRadio (la mejor opción para un oyente antisanchista). Pero tampoco es un informativo puro como el 14 horas de RNE. Seguramente si quieren ganar deberían fijarse más en Hora 14 de la SER: perfección técnica, ecuanimidad aparente, y «tonito» sesgado permanente. Aunque tal vez es más honesto ir de cara cuando en realidad se está opinando.

La Tarde

Sobre la tarde debo comenzar diciendo que Jaime Cantizano (Onda Cero) se ha ganado mi respeto. Estaba yo un día buscando algo que oír entre 3 y 4, y mientras los otros están con el dichoso fútbol, me tropiezo con una hora de actualidad realmente entretenida, con buenos comentaristas, y un contenido bastante más atractivo que el que metía en esa hora Julia Otero el curso pasado: una señora tertulia/debate con gente como Ketty Garath, Soto Ivars, Celia Villalobos, Susana Díaz o Carolina Bescansa. Veremos como se salda la tarde.

Pilar García Muñiz no lo hace mal (aunque muy en la línea folletín COPE), y no es improbable que recupere la segunda posición para la COPE aunque sea por una inercia que Julia superaba, pero Cantizano no sabemos si lo conseguirá. Pero mi respeto y admiración lo tiene.

La Noche

La noche no ha experimentado grandes cambios, salvo la pérdida de Josep Cuní y Javier F. Mardomingo en las estatales. Rafa Latorre (Onda Cero) seguirá creciendo poco a poco, y el formidable Aimar Bretos (SER) seguirá barriendo mientras la gente no sepa reconocer en Rafa Latorre la alternativa, y mientras la COPE le regale el monopolio de la información e incluso de la opinión, incluida la católica (¡!, tiene a Juan Manuel de Prada, al parecer vetado en la COPE, ¿?).

Los deportes admito que los sigo poco. Los de ahora no son ni García ni de la Morena. Y tiene razón García en que todo es muy jiji jaja y poca seriedad. Al revés que entonces, hoy la SER me parece más seria que la COPE. Por fortuna, para los no futboleros, RNE cumple su misión. Al menos una hora al día, el Estado logra aplicarse el principio de subsidiaridad con su radio…

El Fin de Semana

Por último, en el fin de semana (mañanas, el resto es todo radiodeporte) creo que se avecina un cierto desplazamiento en favor de Onda Cero con el traslado de Julia en Onda a las mañanas de sábados y domingos. En general la oferta es muy buena.

Javier del Pino (SER) tiene esa calidad insuperable de revista con buenos contenidos. Julia Otero es un astro. Y Pepa Fernández sigue siendo la joya de RNE, con el principal defecto de ser demasiado boomer todo su programa. La COPE sigue con esa radio extraña que hace la siempre maja Cristina López Schlichting. Intenta conservar la contundencia y campechanía de Encarna dirigida a un lumpen que la COPE en realidad no tiene (pese a su esfuerzo por convertirse en el Telecinco de la radio). Y cuando se pone seria, no tiene el cuerpo radiofónico de sus competidores. Con lo cual su resultado, aceptable, será sin mas el de la inercia de la cadena.

Coda final:

Me preguntaba hace poco alguien qué me gustaba de la radio.

“Todo”, hube de responder.

Y es que, pese las quejas que pongo (y me encantará que me discutan), insisto en que el balance es excelente: siempre se encuentra algo apetecible de escuchar. Y si no, siempre está Radio María para hacer la audición espiritual (práctica que debería valorarse en un mundo donde la lectura está declarada a extinguir), Radio 5 o Cat info para todo noticias, o las musicales para evadirse.

Larga vida a la radio…

Pese las quejas que pongo (y me encantará que me discutan), insisto en que el balance es excelente: siempre se encuentra algo apetecible de escuchar Share on X

 

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