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La Fundación Educatio Servanda celebra sus tradicionales premios anuales

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Hace unos días, con el propósito de reconocer el trabajo y la dedicación de aquellos que sirven de inspiración a la Fundación Educatio Servanda, se celebró la entrega de los premios Educatio, así como su «X Cena Benéfica», la cual permite que familias con menos recursos puedan acceder a una enseñanza católica y de calidad.

Entrega de premios en un entorno histórico

El evento tuvo lugar en la Escuela de Ingenieros de Minas de Madrid, un emblemático edificio de la arquitectura madrileña del siglo XIX, donde los asistentes a la velada pudieron disfrutar del entorno arquitectónico y de la compañía.

Amigos y simpatizantes de la Fundación acudieron al acto, donde se entregaron premios en diversas categorías, correspondientes a los pilares del ideario de Educatio Servanda: Presencia Pública, Familia, Cultura, Enseñanza y Libertad. 

Estos galardones tienen como objetivo «agradecer y reconocer el trabajo de quienes, con su testimonio, han servido y sirven de inspiración» a la Fundación.

La noche comenzó con un cóctel, en las galerías del edificio, para después dar paso a la cena, en el patio central y la entrega de premios.

Cada uno de los premiados fue introducido por Oscar Rivas, actual director de Forum Libertas y director de comunicación y relaciones institucionales de la Fundación Educatio Servanda. 

Rivas remarcó la importancia de vivir con fe, audacia y determinación características que son comunes a todos los premiados y atributos que forman parte de la trayectoria de la Fundación Educatio Servanda.

Los premiados

En la categoría de Presencia Pública, el premio fue otorgado al periódico El Debate y el galardón fue recogido por su subdirector, Jorge Sanz Casillas. El periódico fue distinguido por su respeto y firmeza en los valores fundamentales, destacándose como un «activo defensor de la fe». Con esta mención se destaca que El Debate ha conseguido el crecimiento más rápido de un periódico digital en España, manteniéndose fiel a su ideario desde el primer día. 

El Debate. Premio Educatio a la Presencia Pública

Paloma Blanc, influencer, recibió el premio a la Familia. En su discurso de agradecimiento, resaltó el individualismo que predomina en la sociedad actual y subrayó la importancia de la familia como testimonio en las redes sociales. Paloma tuvo unas palabras especiales para su marido, su mejor equipo y la cara invisible de su cuenta de Instagram. Además,  destacó la necesidad de foros como Educatio Servanda que apuestan y trabajan a favor de la familia. 

Paloma Blanc, premio Educatio a la Familia

Alicia Delibes fue galardonada con el premio a la Enseñanza. Recibió el reconocimiento con gran gratitud, después de una vida dedicada a la educación en distintos ámbitos. 

Alicia Delibes, premio Educatio a la Enseñanza

José Luis López-Linares, galardonado en la categoría de Cultura y Tiempo Libre, mostró especial entusiasmo al recibir el premio. Destacó que una de sus funciones es transmitir mensajes cargados de verdad y valores a la juventud. Por ello, recibir un premio de una fundación educativa como Educatio Servanda, fue para él muy significativo. 

José Luis López-Linares, premio Educatio a la Cultura y Tiempo Libre

Julio Ariza, galardonado con el premio a la Libertad, dedicó el premio a su mujer, enfatizando que sin ella su camino profesional no hubiera sido posible. Subrayó que todos los presentes, de una forma u otra, son merecedores del premio, ya que cada uno, dentro de sus posibilidades, trabaja como auténtico defensor de la libertad. 

Julio Ariza, premio Educatio a la Libertad

El acto fue clausurado por Juan Carlos Corvera. En su discurso, Corvera destacó la importancia del papel del hombre como criatura de Dios, una relación que considera se ha perdido en la actualidad. Señaló que el hombre ha abandonado la razón, lo que ha llevado a la introducción de ideologías.

Agradeció afectuosamente la presencia de todos los asistentes y recordó las palabras de Juan Pablo II, que inspiran a los colegios de la Fundación: «Fe y Razón son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad. Dios ha puesto en el corazón del hombre el deseo de conocer la verdad, y en definitiva, de conocerle a Él».

De esta manera se ponía el colofón a una velada festiva y amistosa que, sin duda, hará historia en Educatio Servanda.

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