La plataforma ‘Los 7000‘ ha puesto en marcha una iniciativa de participación ciudadana en Change para pedir a la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, y al PSC que hace coalición con ella, así como al resto de grupos parlamentarios, que el anunciado Salón Erótico no se realice en una instalación municipal.
Además, la iniciativa pide que los responsables políticos se pronuncien para evitar que la pornografía sea una actividad acogida por el Ayuntamiento de Barcelona y una fuente de ingresos municipal. Eso sería incompatible con la lucha para erradicar la violencia sexual contra la mujer y la pornografía.
ForumLibertas ya informó de esta iniciativa que ahora, ‘Los 7000’ la hacen extensible a todos los ciudadanos a los que se les pide su intervención directa.
La iniciativa afirma que los datos oficiales sobre denuncias cometidas en la ciudad de Barcelona «informan que la media de abusos y agresiones sexuales durante los primeros seis meses del año es de 1,8 agresiones sexuales al día».
Por otro lado, la propia Fiscal General del Estado en su intervención en la presentación de la memoria del año 2018 en la sede del Tribunal Supremo, calificaba de muy inquietante el aumento de los delitos de naturaleza sexual ejercitada en grupo por los jóvenes. En ese sentido, Los 7000 consideran “muy relevante que la propia fiscal relacionara este fenómeno con el uso de la pornografía”.
Por lo tanto, el propio Ayuntamiento de Barcelona estaría contribuyendo a incrementar la violencia sexual en sus calles apoyando iniciativas favorables a la difusión de la pornografía.
Contra el porno: participación ciudadana
“Esta relación entre pornografía y violencia social -prosigue el texto en Change- no es un hecho nuevo, ya que se trata de una relación muy conocida en el ámbito científico y académico. Pero ahora toma una dimensión mucho más política por la advertencia de la máxima autoridad fiscal. La consecuencia lógica por parte de las administraciones públicas sería la de actuar para regularla y limitar por su carácter nocivo, del mismo modo que, en otro nivel se hace con el juego, el tabaco y el alcohol”.
Los 7000 tildan de “irresponsable” la actitud del consistorio y recuerda que “no puede ser cómplice, de una práctica que convierte a la mujer en un objeto sexual”. Por ello, piden la participación ciudadana para que los responsables políticos sean conscientes del malestar de gran parte de la población.
Es por eso que se exige a la alcaldesa, “que tan a menudo manifiesta su feminismo”, que no ceda el local, una exigencia que se extiende a sus socios de gobierno y al resto del arco parlamentario municipal.
