ForumLibertas venía avisando desde hace años que la mayor web de contenidos pornográficos del mundo, Pornhub, albergaba vídeos ilegales, promocionaba las violaciones y constituía, en fin, un repositorios de vídeos que vejaban y cosificaban a a la mujer.
Ahora, en una situación sin precedentes, Pornhub, el gigante del entretenimiento para adultos, ha anunciado cambios radicales en su política de servicio, respondiendo a las críticas y acusaciones de fomentar y tolerar delitos sexuales.
Esta decisión surge tras un aluvión de quejas por parte de usuarios y víctimas de lo que se conoce como ‘porno vengativo’ y supuestas violaciones, cuyos clips se han filtrado y distribuido sin consentimiento en la plataforma.
Recientemente, MotherBoard reportó que Pornhub ha eliminado más de la mitad de los vídeos publicados en su historia, un acto que refleja la gravedad de la situación. La nueva normativa, que solo permite el contenido de usuarios verificados, es un esfuerzo del mayor negocio del porno en internet por deshacerse de los materiales de dudosa legalidad que han marcado su reputación.
Estos cambios son fundamentales en un contexto donde el acceso al contenido pornográfico se ha vuelto cada vez más fácil, especialmente entre los jóvenes. Estudios han demostrado que la exposición temprana y frecuente al porno puede tener efectos perjudiciales en el cerebro en desarrollo, contribuyendo a percepciones distorsionadas del sexo y las relaciones, además de fomentar la cosificación de la mujer.
El caso de una menor, cuyo testimonio fue publicado en The New York Times, ilustra de manera devastadora cómo la difusión de material sin consentimiento puede destruir vidas. Su historia, que incluye el acoso y la necesidad de cambiar de escuela, resalta la facilidad con que los jóvenes pueden convertirse en víctimas de estas prácticas ilícitas.
Un método de verificación dudoso
La decisión de Pornhub de implementar una verificación rigurosa para sus usuarios es un paso para seguir lucrándose del sexo ajeno, pero plantea preguntas sobre la efectividad de estas medidas. Aunque el proceso de verificación parece simple, involucra la subida de un selfie con el rostro del usuario y una hoja con su nombre y la palabra Pornhub, este método no garantiza completamente que se eviten los abusos.
La reacción de la comunidad financiera ha sido contundente. Grandes empresas como Visa y Mastercard suspendieron sus servicios de pago en la plataforma, presionando a Pornhub para que revisara sus políticas y contenido. Este movimiento corporativo subraya la seriedad de las acusaciones y la necesidad de un control más estricto en la industria del porno en línea.
En conclusión, mientras Pornhub emprende acciones para limpiar su imagen y asegurar que su entorno de negocio pervive, la sociedad sigue siéndo víctima de los peligros inherentes al consumo de pornografía.
Este caso es una evidencia crítica de que, aunque el contenido para adultos es legal, no es ni ético ni moral, y su producción, distribución y consumo deben estar sujetos a estrictas regulaciones para proteger a las personas.
