“La tasa de pobreza infantil en España es muy alta, llega incluso hasta el 30%”. Son palabras pronunciadas recientemente por Philip Alston, Relator Especial de la ONU sobre pobreza extrema y derechos humanos.
Alston advertía además de que esos niños, que viven en hogares pobres, “abandonan el colegio muy pronto y están obligados a trabajar en puestos mal pagados toda su vida”.
Tras recorrer durante dos semanas zonas muy vulnerables de España, como la Cañada Real o la barriada de Los Pajaritos, el relator de la ONU añadía que la situación es especialmente dramática para los menores no acompañados.
“Su situación es particularmente triste. Estos niños son sumamente vulnerables a todo tipo de situación de explotación y abuso», afirmaba; y lanzaba un mensaje claro al Gobierno: “la pobreza es una opción política. […] Uno puede decidir invertir en protección social o no”.
Reparto desigual de la pobreza
Las afirmaciones de Alston vienen a coincidir con el informe ‘Familias en riesgo, análisis de la situación de pobreza en los hogares con hijos e hijas en España’, publicado por Save the Children el pasado mes de enero.
Esta ONG considera que “es necesario diseñar programas y políticas adecuadas para reducir los elevados niveles de pobreza infantil en España”, y para ello se necesita conocer qué tipo de hogares se encuentran en situación de pobreza y adaptar esas políticas a cada caso concreto.
En ese sentido, hay que “tener presente el hecho de que la pobreza no se reparte por igual en la sociedad”.
Entre las circunstancias que aumentan la probabilidad de sufrirla, “tener hijos es una de ellas, así como ocurre en aquellos hogares en los que hay solo un adulto (familias monoparentales), que en su mayoría es una mujer”.
Además, “el riesgo de vivir en pobreza es mucho mayor si hay un bajo nivel educativo, o por ser migrante. Estos factores se presentan de formas diversas en distintas familias”, añade el informe.
Sobre esta cuestión y la vulnerabilidad de los niños también advertía un informe del Social Trends Institute publicado en noviembre de 2018. Los hijos de familias monoparentales, las numerosas, las que incluyen personas dependientes y las formadas por inmigrantes corren un mayor riesgo.
Un año después, Cáritas también analizaba la exclusión social en España: “necesitamos comprender las dinámicas sociales que provocan las situaciones de exclusión”, alertaba.
Los hogares con más riesgo de ser pobres
Al respecto, Save the Children identifica seis perfiles que son los más representativos de los trabajadores con niñas y niños a cargo, y los presentan en su informe en orden creciente, es decir desde el perfil que menos hogares reúne hasta el que agrupa la mayor cantidad de familias, como se observa en este gráfico, reproducido a partir del estudio.
El perfil con menos hogares es el de “trabajadores pobres en grandes ciudades” (21.758 hogares); seguido de “madres solas en situación de pobreza” (56.019); “trabajadores de origen extranjero” (85.276); “clase media alta” (300.897); “abuelos, padres y nietos en pobreza” (688.058); y “clase media” (3.994.464 hogares).
“Además de las características socioeconómicas básicas de la población como sexo, edad, etc., se incluyen aquellos aspectos que más afectan a la probabilidad de estar en la pobreza como es el nivel educativo, la relación con la actividad laboral, la composición del hogar, etc.; así como variables relacionadas con la propia definición de la pobreza, la carencia material, la pobreza severa, la renta, etc.”, cita el estudio.
“Los valores de cada perfil se comparan con los de la media de los hogares con hijos e hijas a cargo en España, que representan los valores del conjunto de los hogares y que se acercan bastante al Perfil 6, la clase media en España”.
Los perfiles 1, 2, 3 y 5 son los que mayor vulnerabilidad tienen a la pobreza infantil y la exclusión social y deberían ser sujetos prioritarios de las políticas de protección a la familia.
Veamos ahora algunos detalles de cada uno de los perfiles:
Familias numerosas en apuros
La característica principal del primer perfil, el de “trabajadores pobres en grandes ciudades”, corresponde a familias numerosas con apuros para subsistir. Son “familias grandes de, al menos, cinco miembros, con una media de 1,9 hijos e hijas”, como muestra este otro gráfico.
Los responsables de esos 21.578 hogares son de origen español y suelen tener un “bajo nivel de estudios”. De hecho, “el 89,2% solo ha alcanzado un nivel de 3º de la ESO y el 10,2% tienen estudios primarios.
Además, no son trabajadores a jornada completa: “el 42,1% lo hace a jornada parcial y el 7,5% está en paro”.
Madres solas, pobres y con hijos a cargo
Otro grupo de alto riesgo es el de las “madres solas en situación de pobreza”, el 98,2% de esos 56.019 hogares está compuesto por “madres solas con uno o dos hijos o hijas a cargo” (ver gráfico).
Este colectivo, en el que “el 91,7% de las responsables del hogar son de origen español”, tiene un bajo nivel de estudios: “el 72,6% solo ha completado 3º de la ESO y el 27% tienen estudios primarios o menos”.
Además, “el 60,1% está en paro y el 19,1% trabaja a tiempo parcial”
Bajos salarios para los inmigrantes
Un tercer grupo con un cierto riesgo de pobreza es el de los 85.276 hogares con “trabajadores de origen extranjero”, donde “su renta mensual es de 968 euros, 209 euros menos que la media”, como indica el gráfico.
En cualquier caso, “el 45,9% tienen estudios superiores y el 28,2% ha completado la ESO”; mientras “el 97,8% de los responsables del hogar trabaja a jornada completa”.
“El 98,5% son extranjeros (el 51,9% de origen no europeo y el 46,6% de origen europeo”, agrega el estudio.
Clase media alta, la más favorecida
El grupo con mejor estatus social en España es el del perfil 4, el de la “clase media alta”, donde “el 63% son familias grandes con una media de 4,3 miembros” y un total de 300.897 hogares, como se ve en el gráfico.
La totalidad de estas familias ha nacido en España, “el 99,9% tienen estudios superiores” y el mismo porcentaje “trabaja a jornada completa” y “su renta media anual es 7.500 euros más alta que la media de familias con hijos a cargo”.
Al mismo tiempo, el 88,8% reside en viviendas en propiedad en zonas urbanas, como muestra el gráfico.
Abuelos, padres y nietos en pobreza
Peor suerte corren las familias de los 688.058 hogares con “abuelos, padres y nietos en pobreza”, donde la media del responsable del hogar es de 58,4 años; y donde “solo un 25,2% de los responsables del hogar trabaja a jornada completa” (ver gráfico)
“El 68% de las familias tiene la nacionalidad española” y “el 54,7% tiene como máximo nivel de estudios de Primaria, el 30,9% solo ha completado hasta 3º de la ESO”, añade el informe.
La clase media, con buenas opciones
El segundo grupo con un estatus razonablemente alto es el del perfil 6, el de la “clase media” y más numeroso, con un total de 3.994.464 hogares, donde “el 41,6% de los hogares está compuesto por dos adultos y dos hijos a cargo, y el 39,1% con un hijo a cargo”, como expone el gráfico.
Tienen un “alto nivel de estudios”, con un 39,3% con estudios superiores y un 29,1% que ha finalizado la ESO; y “tres de cada cuatro responsables del hogar (75,7%) trabajan a jornada completa.
“El 93% de las familias ha nacido en España” y “el 45,2% reside en grandes ciudades, el 27,7% en pequeñas ciudades y el 27,1% en zonas rurales”, concluye el informe en este apartado.
Si naces pobre serás adulto pobre
Save the Children considera que en su estudio “se distinguen claramente los perfiles que afectan con mayor intensidad la pobreza infantil en España” y “qué características los hacen más vulnerables en lo laboral, lo educativo y por su origen”.
En ese sentido, no duda en afirmar que “nacer en un hogar pobre, como los que hemos identificado en los perfiles 1, 2, 3 y 5, condiciona de forma muy importante la vida y las oportunidades de los niños y las niñas”.
Una situación injusta que “empeora severamente sus posibilidades de desarrollo y de éxito educativo y laboral, su salud y sus trayectorias vitales”, añade.
“Los efectos de la pobreza en la infancia no solo afectan a su bienestar en el presente, sino también en el futuro: el 80% de los niños y niñas que viven en situación de pobreza serán adultos pobres”, advierte la ONG.
También recuerda que, según la OCDE, “un niño o niña que nazca hoy en una familia pobre en España va a necesitar cuatro generaciones, el equivalente a 120 años, para alcanzar el nivel de renta medio de la sociedad en la que vive”.
Más de dos millones de niños pobres
Esta injusta situación afecta a día de hoy a “más de dos millones de niños y niñas en España que viven en hogares pobres” así como a sus padres y madres, en “un país que no invierte lo suficiente en familia y en infancia”, advierte la ONG.
De hecho, “España es el segundo país de la Unión Europea con mayores tasas de pobreza infantil y el que menor capacidad tiene para reducir la pobreza en toda la región”, agrega.
Además, los bajos niveles de inversión en familia y en infancia son “muy inferiores a la media europea (1,4% frente a 2,4%)”, concluye en este apartado.
10 propuestas de Save the Children
Aun así, Save the Children considera que “esto no tiene por qué ser una condena. Podemos evitarlo aumentando la inversión en niños y niñas, y poniendo en marcha políticas efectivas y ambiciosas para disminuir, de forma sostenible, la pobreza infantil en España”.
“Debemos apoyar a las familias con hijos e hijas para garantizar que todos los niños y niñas tienen los mismos derechos y oportunidades. Si otros países europeos lo han hecho, España puede conseguirlo también”, destaca.
Para lograrlo, la ONG propone en los siguientes ámbitos 10 iniciativas que pueden revertir la situación: “todas las medidas propuestas a continuación tienen un impacto positivo para el conjunto de familias con hijos e hijas a cargo”.
A continuación, reproducimos resumidas esas 10 propuestas, que pueden consultarse al completo en el informe.
Prestaciones
- Aumentar la cuantía de la prestación por hijo a cargo hasta alcanzar 100 euros al mes.
Esta medida beneficiaria especialmente a los hogares más vulnerables a la pobreza; es decir, al Perfil 1: Trabajadores pobres en grandes ciudades, al Perfil 2: Madres solas en situación de pobreza, al Perfil 3: Trabajadores de origen extranjero y al Perfil 5: Abuelos, padres y nietos en pobreza.
Protección
- Proteger especialmente a las familias monoparentales, como las que reúne el Perfil 2: Madres solas en situación de pobreza.
Inversión
- Incremento progresivo de la inversión pública en políticas de apoyo a la familia y a la infancia hasta converger con la media europea (2,4% PIB), en cumplimiento con la Recomendación Europea Invertir en Infancia: romper el ciclo de las desventajas.
Conciliación
- Impulsar mejoras en el diseño de los permisos de maternidad-paternidad.
- Conciliar la vida laboral y familiar: compatibilizar la vida laboral con el tiempo que requiere el cuidado de los hijos y la necesidad de esos niños y niñas de pasar tiempo con sus padres y madres.
Empleo
- Promover la calidad del empleo. Estas medidas beneficiarían a los hogares con hijos e hijas a cargo con mayor vulnerabilidad a la pobreza, en especial al Perfil 1: Trabajadores pobres en grandes ciudades y al Perfil 3: Trabajadores de origen extranjero.
- Promocionar el empleo y la empleabilidad. Estas medidas beneficiarían a los hogares con hijos e hijas a cargo con mayor vulnerabilidad a la pobreza, en especial al Perfil 2: Madres solas en situación de pobreza y al Perfil 5: Abuelos, padres y nietos en pobreza.
Educación
- Garantizar la igualdad de oportunidades, la calidad educativa y la equidad, y reducir el abandono escolar temprano. Estas medidas beneficiarían especialmente a los perfiles de hogares más vulnerables a la pobreza como el Perfil 1: Trabajadores pobres en grandes ciudades, el Perfil 2: Madres solas en situación de pobreza, el Perfil 3: Trabajadores de origen extranjero y el Perfil 5: Abuelos, padres y nietos en pobreza.
Vivienda
- Garantizar el derecho a la vivienda, priorizando a las familias con hijos e hijas a cargo.
Aumentar la oferta de alquileres asequibles mediante políticas y planes públicos de fomento del alquiler con criterios de equidad.
Garantizar mediante ley […] la protección de las familias con niños y niñas a cargo frente a los desahucios.
Salud
- Reducir la desigualdad en el acceso y en el disfrute de la salud y mejorar el acceso y las condiciones de bienestar de los niños y niñas en pobreza, teniendo en cuenta la salud visual, la bucodental y la mental.