Una encuesta reciente realizada en guarderías de Catalunya revela una creciente preocupación sobre los efectos perjudiciales de la sobreexposición a las pantallas en niños de 0 a 3 años y los peligros del uso de pantallas. La Associació Catalana de Llars d’Infants presentó estas conclusiones, que reflejan las consecuencias de una generación enraizada en la tecnología desde la cuna. A continuación, se detallan los principales peligros asociados:
- Retraso global en el fesarrollo: Dos de cada tres guarderías han detectado un retraso en el desarrollo global de los niños debido a la sobreexposición a las pantallas.
- Problemas de lenguaje: Un 75% de las guarderías informan de alteraciones y retrasos en el lenguaje entre los infantes.
- Dificultades para comer: Un 46% de los centros han identificado niños con problemas de alimentación.
- Aislamiento social: Aproximadamente un 42% de las guarderías perciben problemas de aislamiento en los niños.
- Problemas relacionales: Más del 30% de los centros ven dificultades en la formación de vínculos con profesores y otros niños.
- Trastornos del sueño: La sobreexposición a las pantallas está vinculada a problemas para conciliar el sueño.
- Retraso en el desarrollo psicomotriz: Los niños expuestos tienen dificultades en el desarrollo de habilidades motrices.
- Baja tolerancia a la frustración: Estos niños tienden a frustrarse fácilmente, ya que sus cerebros se han adaptado a obtener gratificaciones rápidas de las pantallas.
- Confusión en el diagnóstico: Casi el 30% de las guarderías informan de familias que sospechan que su hijo tiene un trastorno del espectro autista (TEA) cuando, en realidad, el retraso es debido al uso excesivo de pantallas.
- Deterioro cognitivo: El tiempo frente a la pantalla no favorece un correcto desarrollo cerebral, limitando habilidades cognitivas esenciales.
Rut Baqués, maestra y bióloga, enfatiza: «Cuando se les retira la pantalla, esos niños pasan a relacionarse más y aparece el lenguaje». La sobredependencia de las pantallas está erosionando las habilidades básicas de comunicación y relación que los niños deberían desarrollar en esta etapa crítica.
Anna Gatell, presidenta de la Societat Catalana de Pediatria, recalca la responsabilidad de los padres en esta situación: «Son padres y madres que no juegan con sus hijos, que no les cuentan cuentos«. La sobreexposición a las pantallas, según ella, está robando a los niños la oportunidad de jugar, reír y explorar el mundo real.
La Associació Catalana de Llars d’Infants insta a la sociedad a reflexionar sobre la importancia de proteger a los niños de las pantallas en sus primeros años, facilitando así un crecimiento y desarrollo saludable. Solo así, argumentan, «estos niños y niñas se sentirán seguros en un momento en que comienzan a explorar su entorno».