En una carta publicada en el mes de julio, el Papa Francisco destaca los beneficios de la lectura de literatura para sacerdotes y para todos aquellos que buscan enriquecer sus vidas como creyentes cristianos.
Aunque dijo que su carta estaba inicialmente destinada a los hombres que reciben formación sacerdotal, afirmó que todos los cristianos — no solo aquellos involucrados en el ministerio — se beneficiarían de incorporar la poesía y la literatura en sus momentos personales de estudio o esparcimiento.
«El tiempo dedicado a la lectura puede abrir nuevos espacios interiores que nos ayudan a evitar quedar atrapados por algunos pensamientos obsesivos que pueden obstaculizar nuestro crecimiento personal», escribe en su carta, fechada el 17 de julio, en pleno verano, cuando muchas personas se toman un descanso para descansar y recrearse.
Beneficios de la literatura
El pontífice cree que la lectura de literatura permite a las personas aprender el arte del discernimiento personal reflexivo, la empatía con los demás y entrar en diálogo con la cultura de nuestro tiempo de una manera más profunda que los medios audiovisuales modernos.
Nos enriquecemos con lo que recibimos del autor y esto nos permite, a su vez, crecer interiormente, de modo que cada nueva obra que leamos renovará y ampliará nuestra cosmovisión», escribe.
En su carta, el Santo Padre elogia a los seminarios que incorporan tiempos dedicados a la lectura de literatura y poesía, contrarrestando la actual «obsesión con las ‘pantallas’ y con las noticias falsas tóxicas, superficiales y violentas».
Lectura y disposición para aprender
El Papa insiste en que la lectura no debe abordarse con un sentido arduo o rígido de «deber», sino con flexibilidad, apertura y «disposición para aprender».
«Todos encontrarán libros que hablen a sus propias vidas y se conviertan en auténticos compañeros de su camino. No hay nada más contraproducente que leer algo por sentido del deber, haciendo un considerable esfuerzo simplemente porque otros han dicho que es esencial», comparte.
Tomando como ejemplo a San Pablo, quien «recogió las semillas de la poesía pagana», el Papa dijo que los cristianos que conocen las obras literarias de su tiempo pueden acercar a otros a Dios a través de la persona de Jesucristo.
«Debemos cuidar siempre de no perder de vista la ‘carne’ de Jesucristo: esa carne hecha de pasiones, emociones y sentimientos, palabras que desafían y consuelan, manos que tocan y sanan, miradas que liberan y alientan, carne hecha de hospitalidad, perdón, indignación, valentía, intrepidez; en una palabra, amor», escribe el Papa Francisco.
A través de «escuchar la voz de los demás» y «ver a través de los ojos de los demás», el Papa Francisco cree que hay una especie de sabiduría y riqueza inculcada en los lectores de literatura que busca la verdad y mejora el pensamiento crítico y cognitivo.
«Abre nuestras palabras humanas para acoger la Palabra que ya está presente en el discurso humano, no cuando se ve a sí misma como conocimiento que ya es pleno, definitivo y completo», observa, «sino cuando se convierte en una escucha y expectativa del que viene a hacer nuevas todas las cosas (cf. Ap 21:5)».
1 Comentario. Dejar nuevo
yo creo que el Papa debería hablar de Fe