El Papa Francisco expresó su profundo agradecimiento a los fieles durante su primer Ángelus después de haber sido dado de alta del Hospital Gemelli. En sus palabras, agradeció la afecto, atención y amistad que recibió durante su convalecencia, así como el apoyo de las oraciones de las personas. Esta cercanía humana y espiritual fue de gran ayuda y consuelo para él.
Durante el Ángelus, el Papa Francisco se centró en el Evangelio dominical y resaltó la importancia del testimonio gratuito y el servicio en el anuncio del amor de Dios. Él enfatizó que al estar cerca de Dios, se vence el miedo y se siente la necesidad de proclamar ese amor a los demás.
El Pontífice recordó a los fieles que Dios no está distante, sino que es un Padre cercano que conoce y ama a sus hijos. Incluso en los momentos difíciles y en los senderos empinados de la vida, Dios está presente. En esos momentos de debilidad, su presencia se puede sentir aún más fuerte. Francisco instó a los fieles a pensar como niños, confiando en Dios y caminando de su mano. En esa confianza, el mundo se vuelve familiar y seguro, porque el niño sabe que está protegido por su Padre.
El Papa Francisco animó a ser como los niños, mirando el mundo con confianza y amor, para testimoniar que Dios es Padre y transforma los corazones. Destacó que el verdadero anuncio de la cercanía de Dios se realiza a través de gestos de amor y esperanza en nombre del Señor, más que por muchas palabras.
Finalmente, el Santo Padre instó a los fieles a examinarse a sí mismos y a su relación con Dios. Los animó a confiar en el Señor, a orar y escuchar su Palabra, y a acercarse a los Sacramentos. También los invitó a infundir valentía a los demás, acercarse a quienes sufren, a los solitarios, a los distantes e incluso a aquellos que son hostiles.
En conclusión, el Papa Francisco invitó a los presentes a rezar a María para que les ayude a sentirse amados y transmitir la cercanía y la confianza que experimentan en su relación con Dios.
El Pontífice recordó a los fieles que Dios no está distante, sino que es un Padre cercano que conoce y ama a sus hijos. Incluso en los momentos difíciles y en los senderos empinados de la vida, Dios está presente Share on X