El gobierno de Trump está pidiendo a los países miembros de la ONU que se opongan a los esfuerzos para promover el acceso al aborto a nivel internacional, una medida inmediatamente criticada por grupos de derechos reproductivos que buscan un mayor acceso a los servicios a nivel mundial.
En una reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, el Secretario de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, Alex Azar, habló en nombre del país y de más de una docena de otros países declarando que el aborto no es un derecho humano internacional.
«No apoyamos referencias a términos y expresiones ambiguas como ‘salud y derechos sexuales y reproductivos’ en documentos de la ONU, porque pueden socavar el papel crítico de la familia y promover prácticas como el aborto en circunstancias que no gozan de consenso internacional y que puede ser malinterpretado por las agencias de la ONU», dijo Azar.
Los comentarios llegaron en una cumbre de la ONU centrada principalmente en el cambio climático y la atención de la salud. Azar se unió a representantes de países como Brasil, Polonia e Irak para hacer la declaración, que fue firmada por un total de 19 países, incluido Estados Unidos.
«No existe el derecho internacional al aborto, y estos términos no deben usarse para promover políticas y medidas pro-aborto», agregó Azar. «Además, solo apoyamos la educación sexual que aprecia el papel protector de la familia en esta educación».
Una carta pide adhesiones contra el aborto en la ONU
Los comentarios siguen a una carta emitida en julio por Azar y el Secretario de Estado de Estados Unidos Mike Pompeo expresando preocupaciones similares y pidiendo a los líderes extranjeros que «se unan a los Estados Unidos para garantizar que cada estado soberano tenga la capacidad de determinar la mejor manera de proteger a los no nacidos y defender la familia como la unidad fundamental de la sociedad vital para que los niños prosperen y lleven vidas saludables «.
Los grupos conservadores elogian la declaración y dicen que Estados Unidos debería centrarse en lo que describen como cuestiones menos divisivas, como la mortalidad materna.
«La conversación realmente necesita volver a lo básico», dijo Susan Yoshihara, directora de investigación del Centro para la Familia y los Derechos Humanos, un grupo de expertos conservadores basado en la fe, en una entrevista con NPR. «Estamos muy contentos de que Estados Unidos y estos 18 países estén reenfocando la cobertura de salud universal a las necesidades reales de mujeres y niños».
Yoshihara señaló que la declaración de Azar se produce después de décadas de debate en torno a cómo las Naciones Unidas deben abordar los problemas relacionados con el aborto, la anticoncepción y la sexualidad.
Grace Melton, quien representa a la conservadora Heritage Foundation en la ONU, dijo que los grupos conservadores creen que términos como «salud sexual y reproductiva» se están utilizando para «promover el aborto y quién sabe qué más» en las Naciones Unidas. «La preocupación para una gran cantidad de países es que se ha utilizado para promover el aborto, y eso no es lo que quieren», dijo Melton.
Mientras tanto, los grupos de derechos reproductivos piden un mayor acceso al aborto y la anticoncepción en todo el mundo.
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Pues que Estados Unidos, que parece que lidera, aunque vaya a ser muy fugazmente el liderazgo mundial, lidere también el sacrosanto deber de proteger la vida del no nacido
[…] la administración Trump, el Departamento de Salud y Servicios Humanos y el Departamento de Estado ha presionado para eliminar ese lenguaje de los documentos de la […]
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