Obras absurdas

Es muy patético que, en un lugar céntrico de paso peatonal y de vehículos, se procediese hace algunos meses al derribo de tres edificios vacíos consecutivos colindantes.

En alguno ya era un territorio okupa. Los he visto siempre tapiados a nivel de calle en lo que se refiere a puertas y ventanas. Ahora se trata de solares vacíos con alguna viga nueva de apuntalamiento en algunas paredes maestras de cerramiento. Ilustro con fotografía y filmo con mi móvil. Paso diariamente por esta calle. ¡Presuroso y por la acera de enfrente! Es lugar de paso de vehículos turismos, furgones de reparto de hasta 3.500 Kg. ¡Y también camiones de servicios privados y públicos cuando conviene!

Vean el video adjunto. De 12 y 13 segundos a las 8 de la mañana.

Dejar paredes antiguas en pie es el recurso constructivo para evitar que el ayuntamiento de toda localidad proceda a ampliar la acera estrecha en detrimento de la nueva construcción que se supone va a iniciarse. Ahora bien, derribar uno o varios edificios sin proceder de inmediato a la nueva construcción es un despropósito de ámbito político y administrativo municipal. ¿Qué diferencia hay entre contemplar esto cuando paso por delante y visionar por la televisión los restos de edificios de, por ejemplo, ciudades de Ucrania?

He filmado el lunes 27 a las 8 de la mañana como he podido. Pues pasan peatones en ambas direcciones. Más tarde pasan escolares con sus familiares. El nuevo solar colinda con el patio de una escuela. Se trata de la calle Sant Pere de 08191 Rubí de los antiguos edificios que ocupaban los números 40, 42 y 44 de dicha calle. ¡Menos mal que el número 46 es de un edificio actual! Después del número 40 está la amplia entrada peatonal (plaza) al centro escolar. Uno de los patios del colegio colinda con uno de los muros apuntalado.

A nivel de calle transcurren de modo aéreo los distintos cableados. ¡Es patético! Cuando se procede al derribo de uno o varios edificios es para proceder de inmediato a la nueva construcción. Nueva construcción que brilla por su ausencia. ¡Si al menos se procediese a levantar municipalmente un muro alto de ladrillo pegando en él los cableados aéreos! Se ha preferido una fina alambrada con visión ocular del amplio solar resultante.

Si soy reiterativo no pido disculpas. Son años de trabajo en el sector asegurador y en el sector de la construcción. El ya muy amplio período de pensionista no solo hace que me olvide de ello, sino que me lo mire desde otro prisma ¡pontificando un poco!