Durante el reciente consistorio público, el Papa Francisco oficializó en la Plaza de San Pedro la creación de 21 nuevos cardenales, marcando una vez más la internacionalidad y diversidad de la Iglesia. De estos, 18 son electores, menores de 80 años, y 3 no electores.
El Sumo Pontífice utilizó el simbolismo del Pentecostés para destacar la unidad y diversidad que los nuevos cardenales representan. Recordó que, en el Pentecostés, «la Iglesia santa, apostólica y madre, que habla en todas las lenguas, que es una y es católica», nació de la diversidad. Francisco evocó este espíritu al decir: «Ustedes, neocardenales, han venido de diversas partes del mundo y el mismo Espíritu Santo que fecundó la evangelización de sus pueblos ahora renueva en ustedes su vocación y misión en la Iglesia y para la Iglesia», según reporta Vatican News.
Centrando su mensaje en la sinodalidad y armonía de la Iglesia, el Papa exhortó a los cardenales a ser la «armonía que representa la sinodalidad de la Iglesia», y añadió que deben «ser evangelizadores evangelizados y no funcionarios». Usando la analogía de una orquesta, destacó la importancia de la diversidad, mencionando que «la diversidad es necesaria, es indispensable», pero insistiendo en la necesidad de trabajar juntos en un «proyecto común».
Tres españoles entre los cardenales creados
España se consolida como una influencia cardenalicia clave con la inclusión de tres españoles entre los nuevos cardenales: el recién nombrado arzobispo de Madrid, José Cobo; el rector mayor de la Congregación de los Salesianos, Ángel Fernández Artime; y François-Xavier Bustillo, obispo de la diócesis de Ajaccio en Córcega. Con estos nombramientos, España se convierte en el segundo país con más cardenales, solo superado por Italia.
A raíz de este consistorio, el Colegio Cardenalicio ahora se compone de 242 cardenales, de los cuales 137 son electores y 105 no electores. Es relevante destacar que el Papa Francisco ha nombrado a 99 de los 137 electores, dejando una huella indeleble en el futuro de la Iglesia y asegurando que su visión de una Iglesia descentralizada y orientada al servicio continúe.
Los eventos de este mes en el Vaticano culminarán con el Sínodo sobre la Sinodalidad, un encuentro mundial donde laicos y seglares tendrán voz y voto, tratando temas como el papel de las mujeres en la Iglesia, el celibato y el fenómeno político LGTBI. Además, el Papa lanzará la segunda parte de la encíclica Laudato Si, centrada en el medio ambiente.
El compromiso del Papa con la diversidad y la sinodalidad, evidenciado por la selección de los nuevos cardenales, subraya su visión inclusiva para la Iglesia y su deseo de que refleje verdaderamente la universalidad y diversidad de sus fieles en todo el mundo.
