Son nueve los países (Italia, Hungría, Rumanía, Bulgaria, Croacia, Lituania, Letonia, República Checa y Eslovaquia) que decidieron no firmar, este viernes, la declaración para la promoción de políticas europeas a favor de las comunidades LGBTIQ+, presentada por la presidencia de turno belga. Esta decisión ha generado una considerable disputa a nivel europeo.
La reunión, celebrada en el «Día Internacional contra la Homofobia, Bifobia, Transfobia e Interfobia», contó con la participación de la comisaria Europea para la Igualdad, ministros y secretarios de Estado de los Estados miembros de la UE, miembros del Parlamento Europeo, expertos y organizaciones de la sociedad civil.
La reunión culminó con una conferencia organizada en Bruselas por la Presidencia belga del Consejo de la Unión Europea.
Un enfoque meramente ideológico
Según las fuentes del Ministerio de la Familia, la Natalidad y la Igualdad de Oportunidades de Italia, la declaración, aunque parte de la justa premisa de la lucha contra la discriminación, se inclinaba hacia un enfoque ideológico que priorizaba excesivamente los temas de identidad de género. Esta percepción llevó a Italia y otros 8 países a abstenerse de firmar el documento.
Pues el contenido de la declaración insta a los Estados firmantes a implementar estrategias nacionales para las personas LGBTIQ+ y a apoyar la designación de un nuevo comisario para la igualdad en la próxima Comisión Europea.
Además, la declaración solicitaba a la Comisión que persiguiera y ejecutara una nueva estrategia para mejorar los derechos de las personas LGBTIQ+ durante la próxima legislatura, asignando recursos suficientes y colaborando con la sociedad civil.
Estas propuestas fueron interpretadas por los países no firmantes como un intento de influir en las futuras políticas de la Unión Europea, independientemente de la mayoría política que los electores de la UE expresen en las próximas elecciones.
Durante la intervención donde se presentó la declaración, Marie-Colline Leroy, secretaria de Estado para la Igualdad de Género de Bélgica, destacó que la presidencia belga del Consejo de la UE había decidido poner los derechos de las personas LGBTIQ+ en el centro de la agenda europea.
La descriminación como un pretexto
La negativa de Italia a firmar la declaración belga fue duramente criticada por la izquierda política italiana. En respuesta, Eugenia Roccella, ministra italiana para la Familia, la Natalidad y la Igualdad de Oportunidades, defendió la postura. Roccella afirmó que la izquierda utilizaba la lucha contra la discriminación como un pretexto para avanzar en una agenda ideológica sobre el género, y reafirmó que el gobierno italiano está comprometido en la lucha contra todas las formas de discriminación, pero no en temas que niegan las identidades antropológicas masculinas y femeninas.
Roccella también mencionó que el gobierno italiano había firmado la declaración europea contra la homofobia, la bifobia y la transfobia del 7 de mayo, pero que no firmaría esta nueva declaración relacionada directamente con la negación de la identidad biológica.
La declaración para la promoción de políticas europeas a favor de las comunidades LGBTIQ+, ha puesto de manifiesto las profundas divisiones ideológicas de Europa respecto a estos temas y cómo abordarlos, reflejando un debate que no estriba de forma concreta en la discriminación sino en el tratar de imponer una ideología que niega la verdad antropológica en temas de género.
1 Comentario. Dejar nuevo
Tiene toda la razón Eugenia Roccella al poner en evidencia lo que hay detrás de esta aparente y cacareada lucha contra la discriminación, un valor que a esta izquierda degenerada le importa un pepino, porque cuando le conviene discrimina a quien sea.
«Día Internacional contra la Homofobia, Bifobia, Transfobia e Interfobia»
Ya puestos a ir contra las fobias, a ver cuándo implantan el Dia Internacional contra le Fetofobia, o mejor, la Prenatofobia, y expulsan de la UE a los países como España y Francia, con leyes del aborto voluntario que fomentan el odio a las personas en su etapa prenatal. Eso también es discriminación, y de las peores, porque se ensaña a muerte con los más indefensos y dependientes de los seres humanos por el simple hecho de no ser deseados.