El mes de junio de 2015 el Papa Francisco publicaba la encíclica titulada Laudato Si’. Un canto a la casa común, nuestro planeta, y una guía cristiana sobre el cuidado de la Tierra en relación a la emergencia climática. ¿Qué relación tiene con el mar Menor?
En la misma encíclica se destaca que el medio ambiente es un bien colectivo patrimonio de toda la humanidad, y el que tiene una parte ha de gestionarla en beneficio de todos.
También se hacía referencia al cambio climático, que, según el Papa, crea un impacto grave sobre lo creado que daña a la humanidad y especialmente a los países en vías de desarrollo.
La muerte del mar Menor
El mensaje de Francisco encuentra un triste ejemplo en las noticias recientes que se han podido ver en los medios de comunicación sobre la muerte del mar Menor en Murcia.
Un ecosistema hasta no hace mucho saludable y de un valor natural incalculable por su singularidad.
Sin embargo, un largo e imparable proceso de deterioro ha transformado este espacio de gran valor ecológico, casi paradisíaco, en poco menos que un lago de aguas turbias, destino de las aguas residuales urbanas y agrícolas, con el fondo marino enfermo por la falta de luz y oxígeno.
Esta laguna de agua salada de 135 km2, la más importante del Mediterráneo, ha sufrido un deterioro enorme con el agravante que desde hace más de 40 años existen informes que alertaban de los riesgos que podía sufrir esta laguna.
Todo esto ha sucedido con la complicidad del entorno político y social, que no sólo no ha activado ningún plan de protección de la laguna hasta hace pocos días, sino que ha frenado o paralizado todas las iniciativas planteadas por el Estado, por los especialistas e incluso por los técnicos de la propia administración murciana, para conservar y revitalizar el mar Menor durante décadas.
La Laudato Si’ del Papa Francisco ya apuntaba que hacía falta cambiar el estilo de vida. «No se trata de volver a las cavernas pero sí de vivir con más austeridad. Esta actitud puede ejercer una sana presión sobre los que detentan el poder económico y político», se podía leer en el libro del Pontífice.
En este sentido, el obispo de Roma señalaba que la deuda externa se ha transformado en un instrumento de control mientras que la deuda ecológica no tiene la misma significación.
La Laudato Si’ es, por lo tanto, un texto de inmensa actualidad que debe ser leído en un contexto en el que la emergencia del cuidado de nuestra casa común debe fijarse como una prioridad entre los seres humanos tal y como indica el Papa Francisco.