Los creyentes franceses se han movilizado en favor de la reapertura de las misas. Ello, a pesar de las amenazas de sanciones que el ministro del Interior, Gerald Darmanin, vertió a los católicos en relación a las concentraciones contra la prohibición de misas.
«No deseo enviar policías y gendarmes a amonestar a los creyentes frente a una iglesia, claro, pero si es un acto reiterado y claramente contrario a las leyes de la República, lo haré este fin de semana», había advertido el ministro, subrayando que no daría «más fines de semana de clemencia».
En Nantes, Burdeos o incluso en Hauts-de-Seine, se han autorizado determinadas reuniones de católicos. Así, tuvo lugar una manifestación el domingo en Burdeos frente a la catedral de Saint-André, place Pey-Berland. Entre los más de 300 católicos reunidos, algunos cantaron oraciones y se arrodillaron.
La oración en la vía pública no está permitida en Francia. Es por eso que varios organizadores serán convocados el lunes por la mañana en la comisaría de policía de Burdeos, según el diario regional. «La policía nos dijo que una serie de acciones no respetaron el principio de laicismo», explicó Maxence Castay, uno de los organizadores citado por Sud Ouest.
En Nantes, 500 personas desafiaron a la lluvia durante una manifestación programada en Place Graslin, según Ouest-France. La concentración había sido autorizada por la prefectura, pero no frente a la catedral, donde estaban estacionados cuatro vehículos de la policía.
Por otro lado, un corresponsal de la AFP afirma haber visto a algunos fieles entrar en la Iglesia de San Nicolás para recibir la Eucaristía impartida por el sacerdote.
Finalmente, en Estrasburgo, una manifestación convocada por la organización cristiana ECLJ, tuvo lugar en la Place Kléber. Como en Nantes, la manifestación había sido autorizada por la prefectura, pero no frente a la catedral.
También se llevaron a cabo encuentros en Valence, Versailles, Rouen y Poitiers, según lo especificado por France Bleu. Todos estos llamados a la movilización fueron ampliamente difundidos en las redes sociales, en particular en Facebook por el grupo “Pour la Messe” y el colectivo “Objectif Messe”.
Sin embargo, en París, la jefatura de policía anunció la prohibición de una reunión planificada en la Place Saint-Sulpice el domingo por la noche.
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[…] Informábamos este jueves de que el ministro del Interior francés, Gerald Darmanin, había amenazado con sanciones a los católicos en relación a las concentraciones de protesta contra el cierre de las misas, amparándose en que la oración en la vía pública no está permitida. […]