La tasa de ahorro de los hogares en España ha marcado el valor más bajo desde que el Instituto Nacional de Estadística (INE) empezó a registrar este componente económico, en 1999. Según el organismo, la tasa de ahorro en 2018 de las familias apenas alcanzó el 5% de su renta disponible. En este último año, a pesar de que los hogares aumentaron su renta disponible un 3,2% en 2018, su tasa de ahorro se vio reducida por el crecimiento de su gasto en consumo final en un 4%.
El ahorro generado por los hogares e instituciones sin fines de lucro alcanzó en 2018 los 35.623 millones de euros, un 9,2% menos. Esta cantidad no fue suficiente para financiar su flujo de inversión, que se incrementó más de un 16%, por lo que el sector presentó una necesidad de financiación de 14.800 millones de euros en 2018, el triple que en 2017.
Es el segundo año consecutivo en el que los hogares presentan necesidad de financiación. En 2017 ya desembolsaron 4.759 millones más de lo que ingresaron. Y en 2018 la cifra de necesidad de financiación ha alcanzado los 14.800 millones. De esa cantidad, la mitad se ha dedicado a consumo, favorecida por los robustos incrementos del crédito al consumo. Y la otra mitad a elevar la inversión en vivienda. Tal cosa no sucedía desde el periodo de la burbuja, entre 2004 y 2008, cuando en el pico los hogares llegaron a gastar en un solo año 57.000 millones por encima de sus rentas.
El cambio de tendencia es una clara señal de que los hogares dejan de reducir deuda y supone un hito que, según los expertos, se debería vigilar, en especial en un contexto en el que amenaza la ralentización exterior.
Pese a que España aguanta mucho mejor que países como Alemania o Italia, los datos conocidos el pasado vienes dibujan una desaceleración en la segunda mitad del año más pronunciada de lo esperado. Las exportaciones crecieron menos, apenas un 1% interanual, lo cual lastró la industria, que cayó en tasas interanuales y que, a su vez, invirtió menos. Aunque la inversión en 2018 se mostró muy vigorosa, en el último trimestre retrocedió un 0,2% trimestral. Sobre todo por la de maquinaria, que se desplomó un 2,7% entre octubre y diciembre.
