La frase que lleva como título este artículo suele ser la expresión de muchos “chavos” que en ocasiones experimentan una sensación de vaciedad que los orilla a perder el sentido de la vida. Los conflictos familiares y sentimentales, en ocasiones, pueden ser los principales factores para que un adolescente se deje llevar por la ya famosa “depre”, que no es otra cosa sino una enfermedad que altera el sistema nervioso y provoca una serie de sensaciones como cansancio, desanimo, tristeza y en los peores casos el sinsentido de la vida.
Ahora bien, si tú pasas por esa situación, aprovecha ese momento para reflexionar y darte cuenta que la vida no sólo está llena de ruido, sino también de momentos donde es necesario sentarse y encontrar luces que te ayuden a seguir adelante en la vida, no me refiero a que te resignes en el momento de la soledad sino que descubras que en tu interior habita un Ser que siempre está contigo, Él es un amigo que nunca te abandona, que siempre está a tu lado y que, sobre todo, te ama. Ese amigo es Jesús. Toma en cuenta, además, que la soledad es pasajera pues es sólo un instante que tarde o temprano tiene que pasar, si te sientes sólo busca a un auténtico amigo, no a aquellos que te llevan a la perdición, sino aquél que te escucha y te da buenos consejos, tenles confianza a tus papás, pues ellos sabrán acompañarte y orientarte hacia la felicidad.
Si, por otro lado, experimentas un vacío en tu vida, es que tu búsqueda es más profunda, ya no te conformas con simples sentimientos sino que ahora quieres decidir con más firmeza y para siempre. Sin embargo, existe el riesgo de que en ese vacío puedas ahogarte, por lo cual debes saber que para salir de ese estado es necesario que reconozcas que necesitas ayuda, acude, en primer lugar con Dios, pues Él te dará las respuestas que tanto esperas, ya sea en un momento de oración, en un retiro o incluso acércate a algún sacerdote o misionero, así, en el Encuentro, tu vida recobrara sentido, pues tendrás un motivo para luchar.
Por último, recuerda que por momentos la vida parece estar nublada, pues los problemas y el sufrimiento son cada vez más duros e intensos. Sin embargo, piensa que no todo está perdido, pues te falta dar un poco más de ti; el ser humano madura y crece cuando resuelve con valentía y amor los conflictos a los que enfrenta.
Ahora bien, te reto a que no te dejes llevar por un sentimiento pasajero o por ideologías que quieren hacer de ti un esclavo; te reto a que vivas cada instante como su fuera el único arriesgando cada momento amando, pues en el amor todo se resuelve, pues amar es darse y darse es experimentar plenitud.