La subrogación se basa en la desesperación de algunas mujeres que, en países como Camboya, pueden acabar con sus huesos en la cárcel mientras quienes pagan por el alquiler de su vientre no asumen ningún riesgo. Es lo que nos explica Michael Cook desde BioEdge:
«Tres mujeres fueron acusadas de tráfico de personas la semana pasada en Camboya. Tras ser detenidas en Vietnam, fueron entregadas a las autoridades camboyanas, por una presunta venta de bebés a ciudadanos extranjeros. Si son declaradas culpables podrían ser encarceladas hasta 20 años.
Camboya prohibió los vientres de alquiler o subrogación en 2016, siguiendo los pasos de Tailandia. Desde entonces, decenas de mujeres y otros implicados han sido arrestados.
Pero las recompensas son altas para las mujeres que están dispuestas a correr el riesgo o que están desesperadas. Las mujeres declararon a Reuters que les ofrecieron 10.000 dólares, esto es, más de seis veces el salario promedio anual en Camboya.
En diciembre 32 mujeres fueron puestas en libertad bajo fianza y en abril otras 11 bajo la condición de que criaran al niño como propio.
Chou Bun Eng, del Comité Nacional para la Lucha contra la Trata de Personas, declaró a ABC News que la subrogación es sencillamente comprar y vender niños y que, por lo tanto, es tráfico de personas. «Ocultan al bebé en el útero y lo entregan o lo sacan a través de las fronteras», afirmó.
«La mujer que da a luz al bebé es la madre. Y si renuncia a [su hijo], está violando la ley de responsabilidad de la madre, y si está involucrada en la venta de su propio bebé a otros, será castigada «, declaró a Phnom Penh Post.
1 Comentario. Dejar nuevo
La nueva esclavitud, ¡de esto no dicen nada los «ideólogos de género»! Clatro están a favor de todo lo que diga el NOM, que para eso les pagan.
¡Señor y Dios mío, cuanta maldad revestida bondad!