La reciente noticia del bautismo de 17 niños rescatados del aborto por la asociación Más Futuro y los Rescatadores Juan Pablo II, que se celebrará hoy en la parroquia de San José María Escrivá en Alcorcón, liderado por el obispo de Getafe, monseñor Ginés García Beltrán, es un claro ejemplo de cómo la oración y la ayuda pueden cambiar vidas.
Salvar vidas
Cada año, Más Futuro acude a las puertas de los abortorios para ofrecer alternativas a las mujeres que se plantean acabar con la vida de sus hijos. La presidenta de la asociación y fundadora de Rescatadores Juan Pablo II, Marta Velarde, destaca que, aunque rescatan a un número cada vez mayor de bebés, las dificultades a las que se enfrentan las madres también aumentan.
Este año, por ejemplo, cuatro madres no podrán asistir al bautismo de sus hijos porque no les dieron permiso en el trabajo. Esto resalta la complejidad de las situaciones que viven estas mujeres, que a menudo se encuentran solas y sin recursos.
El apoyo a las madres embarazadas no se limita a evitar el aborto; también implica proporcionarles las herramientas necesarias para criar a sus hijos. La labor de Más Futuro va más allá de la mera intervención, ofreciendo un acompañamiento continuo que incluye apoyo emocional, ayuda material y orientación en la fe. Esto es crucial, ya que muchas de estas mujeres llegan a la asociación con historias de dolor, heridas del alma y con gran sufrimiento. Al rescatar a sus bebés, se les brinda una nueva oportunidad, no solo para ellos, sino también para ellas como madres.
Una comunidad que les apoyará
Los bautismos que se celebran hoy en la parroquia de San José María Escrivá simbolizan una transformación profunda. No solo por el sacramento y su gran importancia, sino porque además es un acto de celebración de la vida y de redención. Al bautizar a los niños, se les está abriendo las puertas a la vida eterna y a una comunidad que les apoya y acompaña, mostrando que, a pesar de la adversidad, siempre hay esperanza.
El trabajo de organizaciones como Más Futuro es un recordatorio de que el compromiso con las madres embarazadas es primordial pero debe ser integral. Es necesario acoger todas las necesidades de la persona, también la parte espiritual. Se trata de ofrecer soluciones prácticas y reales. Por ello incluye el acceso a servicios de salud, educación, apoyo psicológico y, en muchos casos, asistencia legal.
Las madres deben saber que no están solas en este camino y que hay recursos disponibles para ayudarlas a tomar decisiones libres e informadas. El acompañamiento que reciben no solo les permite dar a luz, sino también construir una vida más plena para ellas y sus hijos.
Ayudar a las madres embarazadas, como lo hace Más Futuro, es un compromiso vital que va más allá de las creencias individuales. Es un acto de amor y compasión que puede transformar vidas. El ejemplo de Más Futuro y los Rescatadores Juan Pablo II nos muestra que, con apoyo y recursos adecuados, es posible ofrecer una alternativa al aborto y construir un futuro mejor para las familias.
Al final, el verdadero éxito radica en proporcionar a estas mujeres la esperanza y el respaldo necesarios para que puedan mirar hacia el futuro con confianza.