En una reciente entrevista concedida a la revista digital Magisterio, Sergio Silva, con una trayectoria que abarca desde ser profesor hasta su actual rol de consejero de Educación en Cantabria, ha destacado una preocupante realidad en el ámbito educativo: los efectos negativos de la sobreexposición a las pantallas en niños.
Silva, quien hasta hace poco dirigía el centro integrado de FP La Granja, ha expresado su preocupación al afirmar: «El uso de pantallas en Infantil está aflorando problemas de aprendizaje muy graves».
El consejero, que se ha mantenido activo en distintos roles dentro del sistema educativo, lamenta profundamente el impacto que la era digital está teniendo en la generación actual de adolescentes. «Estamos viendo muchos retrasos en la adquisición del lenguaje y en lectoescritura derivados de la sobrexposición a las pantallas en edades tempranas», explicó Silva durante la entrevista, subrayando la gravedad de la situación.
Silva también se refirió a las repercusiones de esta problemática en el profesorado. «Toda esa deriva les está afectando, van viendo cómo su labor se complica cada vez más», comentó, haciendo hincapié en cómo la creciente burocratización y los urgentes problemas de gestión y convivencia están desviando la atención de los educadores de su función principal: enseñar.
Más allá del ámbito educativo
La preocupación de Silva se extiende más allá del ámbito educativo, ya que considera este un problema social que requiere de una solución integral. «Tenemos que empezar a embridar ese asunto porque se nos está yendo de las manos», advierte sobre el uso de pantallas en niños.
En respuesta a esta situación, el gobierno de Cantabria ha decidido no enviar dispositivos digitales a estudiantes de primer ciclo de Primaria hacia abajo, con la intención de abrir el debate y comenzar a ser parte de la solución.
Además, en lo que respecta a los adolescentes, Silva mencionó la implementación de una instrucción directa a los centros educativos para regular el uso del móvil durante el tiempo escolar. Esto forma parte de un esfuerzo mayor para abordar los desafíos que enfrenta la educación en un mundo cada vez más digitalizado, donde el equilibrio entre la tecnología y la educación se ha vuelto crucial.
La perspectiva de Silva sobre la necesidad de basar las decisiones educativas en evidencias científicas y no en ideologías o planteamientos partidistas es clara y firme. «Primero, tomar las decisiones sin tomar en cuenta las evidencias científicas», destacó como uno de los grandes errores en la política educativa.
Esta llamada a la acción y reflexión por parte de Silva refleja un tema de gran relevancia en la educación actual y pone en evidencia la necesidad urgente de revisar y adaptar nuestras prácticas educativas frente a los desafíos de un mundo en constante evolución tecnológica.