La nueva Ley de educación LOMLOE, impulsada por el Gobierno, está generando controversia por su inclinación a marginar las piedras angulares de la literatura en nombre de una «diversidad» ideológicamente cargada.
En lugar de enfatizar las joyas literarias como Cervantes, Garcilaso y Shakespeare, el Ministerio de Educación propone introducir «textos disidentes» y recuperar a las «mujeres silenciadas», marginando en el proceso a autores que han definido la literatura occidental y que representan un patrimonio invaluable.
Desde tiempos inmemoriales, estudiantes españoles han explorado obras maestras como «El Quijote» y «La vida es sueño». Sin embargo, el nuevo itinerario educativo pretende transformar la visión tradicional de la literatura para ajustarla a temas más contemporáneos y “de interés” para el alumno, en lugar de priorizar la transmisión de un patrimonio cultural. El Gobierno quiere reescribir la historia de la literatura española.
La propuesta de la LOMLOE de alejarse de la tradición literaria occidental y eurocéntrica pone en tela de juicio las intenciones detrás de estos cambios curriculares. El acento en autores afroamericanos o africanos, aunque válido, no debería hacerse a expensas de relegar o postergar el estudio de las grandes obras literarias que han definido la civilización occidental, una civilización de raíces cristianas que ha conformado la época de mayores libertades en todo el mundo.
En beneficio de la ideología de género se omiten autores clásicos en favor de lecturas más «digeribles» o «actuales». Eso es como una forma de simplificar el currículo y facilitar la lectura, en vez de desafiar y cultivar el pensamiento crítico de los estudiantes.
Este enfoque está en claro desacuerdo con la necesidad real de mejorar la comprensión lectora de los estudiantes. El informe PIRLS 2021 evidencia un declive en las habilidades de comprensión lectora de los jóvenes españoles, lo que sugiere que los cambios propuestos no abordan adecuadamente las deficiencias en las habilidades lectoras.
El peligro latente es que la LOMLOE, en lugar de fortalecer las capacidades literarias y críticas de los estudiantes, pueda estar promoviendo una visión ideológica que compromete la calidad y profundidad de la educación literaria en España.
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La contracultura sociata en todo su negro esplendor: integrismo feministoide y vacuidad fundamental insuflados a los alumnos con metodología totalitaria.