Lo que daña la identidad católica

Una información publicada en el importante digital portugués Observador ha levantado polémica más allá de sus fronteras porque informa que un sacerdote, y sobre todo, un obispo, el correspondiente de Oporto, sostienen que María no fue Virgen. Hay que decir de entrada que lo que dice Monseñor Manuel Linda, titular de aquella ciudad portuguesa, no es exactamente lo que le atribuye el digital o, al menos, resulta confuso. Lo que según el medio portugués afirma el pastor es que sem negar o dogma da virgindade perpétua de Maria proclamado pela doutrina da Igreja Católica, refere ao Observador que “nunca devemos referir a virgindade física da Virgem Maria” pero de la frase que además se destaca en titulares, solo una parte aparece entrecomillada y por tanto según el medio es una respuesta literal del obispo, “Nunca debemos referirnos a la virginidad física de la Virgen María” La respuesta en sí misma resulta extraña, porque la pregunta es obligada: porque no debemos referirnos a ella si el propio obispo nos recuerda el dogma de la Iglesia, que además responde a una continuada tradición, acorde con lo que refiere el texto evangélico “María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?» El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios”, en el contexto de Lucas 1,26-28. Resulta una respuesta extraña, pero que en todo caso corresponde a monseñor Linda aclarar. Según Observador, el pastor añade “O que importa é a plena doação“. E acrescenta: “Há com certeza mulheres com o hímen rompido [que é associado ao sinal físico da perda da virgindade por uma mulher] que são mais virgens no sentido da plena devoção a Deus do que algumas com o hímen intacto”. Tenemos serias dudas de que sea un acierto no ya pastoral, sino de buen gusto, pasar de la teología al himen. En cualquier caso, suena extraño, porque en síntesis las tesis que el Observador persigue que concluyamos de dichas declaraciones son:

• No hay que contradecir el dogma de la Inmaculada Concepción.
• Nunca debemos referirnos a su virginidad física (entonces ¿a qué se refiere el dogma?)
• Lo que importa es la donación (se entiende espiritual) y no el estado del himen, con lo cual el texto evangélico referido carece de sentido.

Aparece otro sacerdote, en la entrevista, este de menor relevancia doctrinal y pastoral, el Padre Anselmo Borges, ensayista y profesor en la Universidad de Coímbra, que según Observador afirma Jesus Cristo não é filho de uma mulher virgem e foi concebido por Maria e José “como outra criança qualquer”. A virgindade de Maria é, na opinião deste sacerdote, uma forma de mostrar que Jesus era uma pessoa especial.

También aquí hay una dificultad con las comillas, lo literal, y lo que nos dicen que dijo. ¿Puede ser que el padre afirme, como está escrito, que Jesucristo no es hijo de una mujer virgen? Si es así, no puede ser sacerdote quien no cree en un dogma de la Iglesia, eso es una evidencia, que debe ser resuelta y que va más allá de Portugal porque afecta a la Congregación para la Doctrina de la Fe. Jesucristo no es como otro niño cualquiera y su concepción es la menor de las formas de señalarlo, o al menos no la más decisiva. No se necesita porque lo que define a Jesucristo es su resurrección. Es ahí donde se juega la verdad cristiana, y por tanto nuestros antecesores no tenían ninguna necesidad de demostrarlo a base de la virginidad de María, como es obvio en las iglesias reformadas. Los cristianos han creído en esta virginidad primero por una muy larga tradición, luego por su consolidación como principio de la fe católica.

El lío, porque de esto se trata se magnifica con el añadido del sacerdote, siempre según el Observador, dizer que Jesus nasceu de uma mulher virgem é uma verdade teológica mas não necessariamente uma verdade biológica. Anselmo Borges até acrescenta que “a teologia não é um tratado de biologia”, de lo que se deduce que aquella idea tan simple de que una mujer está embarazada o no lo está, no existe porque hay una lectura teológica y otra biológica del embarazo, y ya más en serio, hay que decir que transformar el sentido de las palabras para que digan lo contrario de lo que dicen no es hacer tratados de nada, sino servir a la verdad. ¿María era Virgen realmente o no lo era? Para la Iglesia Católica la respuesta es sí.

Comprenderán que todo esto nos cause un cierto estupor, seguramente compartido por muchos portugueses y todavía más por los portuenses que en definitiva son los concernidos de la diócesis de monseñor Linda. Queremos pensar que en el reportaje de Observador ha habido un exceso de creatividad para fabricar un producto viral y un déficit de literalidad. De ser así los responsables católicos del lugar deben decirlo, más en unos tiempos donde la información está tan globalizada. Los responsables de restablecer la identidad católica en este punto deben hablar, porque es en estas cuestiones donde se juega la partida, en la pedida de significado de los acuerdos fundamentales de la Iglesia ( enllaç amb edit o bloc que parlaba de la identita), identidad necesaria porque de ella depende la continuidad de la fe. No es asumible que medios de comunicación alteren el sentido de las palabras de un obispo o un sacerdote o, en el caso de que fueran ciertas, es necesario que la verdad católica sea restablecida. No se puede abusar tanto de la lectura simbólica y alegórica de los textos bíblicos porque al final no queda nada de ellos. Los que tengan dificultades para aceptarlos, los que quedan fuera de los acuerdos fundamentales de la Iglesia, no son una partícula cuántica que pueden ocupar dos posiciones simultáneamente: o están dentro de los acuerdos o están fuera. Basta ya de lecturas creativas que además intelectualmente son de vuelo gallináceo, ya que, puestos a hacerlas, al menos que se ganen el respeto intelectual.

Resulta ridículo creer en un Dios personal, indescriptible, inefable creador del Universo, engendrado en un ser humano, Jesús, y al mismo tiempo andarse con pejigueras, con algo tan menor para la obra de Dios como la Virginidad de Maria «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón? El Creador del Cosmos, del tiempo, el espacio y la vida ¿no puede engendrar con la misma palabra creadora en el cuerpo virgen de una mujer? ¡Venga ya! Lo políticamente correcto acaba siendo ridículo, y en este tema, la discusión lo es. Se puede creer o no, claro está, pero resulta absolutamente razonable para un cristiano de a pie creerlo y explicarlo. Más todavía debe serlo para los pastores.

La tarea más importante hoy es formar y extender la identidad católica.