En una manifestación llevada a cabo este lunes, 19 de junio en Lleida, alrededor de 200 personas se congregaron desde la plaza Ricard Viñes hasta la Oficina Municipal de Escolarización para expresar su descontento por la falta de plazas escolares para sus hijos en los colegios de la capital.
Bajo consignas como «L’educació no és un joc d’atzar» («La educación no es un juego de azar») y «Somos familias sin derecho a decidir la educación de nuestros hijos», las familias dejaron claro su deseo de tener voz en la elección de la educación de sus hijos.
Las críticas se centran en la supuesta falta de transparencia por parte del Departamento de Educación en cuanto al aumento de plazas reservadas «a última hora» para niños con necesidades especiales. Según denuncian las familias, este hecho habría resultado en la exclusión de más de 100 niños de 3 años, a pesar de haber sido inicialmente admitidos en los colegios seleccionados.
Carolina, portavoz de las familias afectadas, lamentó las consecuencias de esta situación: «Esto afecta principalmente a los niños de 3 años, pero también hay niños de guarderías, primaria y secundaria sin plaza». Algunas familias relataron cómo sus hijos fueron retirados de la lista de admisión de las escuelas elegidas en un primer momento, dejándolas sin opciones cercanas. Ante esta situación, las familias se ven desamparadas y se les ofrece solo la posibilidad de aceptar plazas en centros más alejados, lo cual implica gastos adicionales en concepto de transporte, comedor y modificaciones en los horarios laborales.
Además, se ha informado que hay familias que aún no han obtenido plaza escolar, a pesar de esta ampliación de oferta. Por ello, las familias exigen el derecho de matricular a sus hijos en su primera opción o en las opciones alternativas, ya que según afirma Viky, otra manifestante, «nadie ha sido admitido en la segunda o tercera opción». En algunos casos, las familias se han visto forzadas a solicitar su ingreso en centros de alta complejidad, como la escuela de Camps Elisis, donde se les ha brindado una alternativa inesperada debido a la falta de opciones disponibles.
La protesta ha sido respaldada por una petición en línea a través de change.org, que ha recabado más de 530 firmas, así como 823 firmas en papel, las cuales fueron entregadas el lunes en la sede de los servicios territoriales de Educación.
Ante la situación, el departamento educativo ha instado a las familias a esperar hasta el final del periodo de matriculación, que comienza el martes y finaliza el miércoles. Se les ha explicado que es posible que no todos los niños con necesidades especiales se matriculen, lo que podría dejar vacantes algunas plazas. Sin embargo, la respuesta de las autoridades educativas ha dejado a las familias desanimadas, ya que han expresado que pierden la esperanza si no se les ha asignado ninguna de las tres opciones seleccionadas.
La garantía constitucional a elegir la educación de los hijos
La escuela concertada garantiza el derecho constitucional de los padres a elegir la educación de sus hijos y, en este contexto, las familias afectadas resaltan la importancia de contar con una oferta suficiente que cubra las necesidades educativas de sus hijos.
Según argumentan, la escuela pública es incapaz de satisfacer todas estas necesidades y su gestión resulta más costosa para el Estado. Las familias esperan que se tomen medidas para abordar esta situación y garantizar el derecho de elección educativa que les corresponde.
1 Comentario. Dejar nuevo
No se dice Nueva York, sino New York. No se dice Londres, sino London. No se dice Múnich, sino München. No se dice Lérida, sino Lleida.