El nuevo despropósito legal del Gobierno bipartito de PSOE y Podemos tiene como objetivo desnaturalizar aún más la familia en su concepción biológica concebida como la unión entre un hombre y una mujer y sus frutos en forma de descedencia y la formación de una estructura sólida básica social basada en el vínculo afectivo.
Ahora, la llamada Ley de Diversidad Familiar, que ha sido aprobada y entrará en vigor en los primeros meses de 2023, socava el pleno respeto a la patria potestad de las madres y de los padres sobre sus hijos, y no garantiza que la misma no sea objeto de restricción ni de interferencias ideológicas por los poderes públicos.
La Ley no contempla el valor social del matrimonio, de su estabilidad, y de la familia formada por un hombre y una mujer, célula básica de la sociedad. Esta familia, gracias a su complementariedad, estabilidad, entrega y fecundidad, es el ámbito idóneo para engendrar la vida humana, cuidarla y educarla, y por ello esta familia debe ser protegida y no debilitada por los poderes públicos.
Además, la norma no valora el reconocimiento del valor social de las familias numerosas y su protección específica, sin que sean subsumidas e igualadas con otros tipos de unidades familiares.
Además, su enfoque no cumple la Proposición no de Ley aprobada por el Congreso de Diputados el 21 de abril de 2015 que insta al Gobierno a introducir una perspectiva familiar en todas las políticas públicas, de manera que tanto la ley como su aplicación priorice los intereses y satisfaga las necesidades de la familia.
Finalmente, la Ley de Diversidad Familiar es objeto de ingeniera social por parte de los poderes públicos y puede ser utilizada para fomentar ideologías que no fortalecen la institución familiar sino que la debilitan o disuelven.
Recientemente, la Asociación de Familias Numerosas de Cataluña, denunciaba que la norma ordena suprimir el término “familia numerosa” de la actual ley de protección a familias numerosas, y cambiarlo por el de «familias con mayores necesidades de apoyo a la crianza». Y por eso desaparece el título de familia numerosa, y se crea uno nuevo, el “título de familia con mayores necesidades de apoyo a la crianza”, que engloba no solo familias numerosas sino todo tipo de situaciones de convivencia familiar.
Se trata, por lo tanto de una Ley que desafía la estructura biológica de la familia y trata de generar un contexto de construcción artificial e ideológica de la familia.
