El gobierno de Alberta, bajo la dirección de la Primera ministra Danielle Smith, ha presentado el Proyecto de Ley 26, una legislación que prohíbe las cirugías de reasignación de sexo para menores de edad. Este paso responde a un compromiso previo de la ministra para proteger a los menores de lo que califica como una «ideología extrema» y asegura que los jóvenes tengan la oportunidad de alcanzar la madurez antes de tomar decisiones definitivas sobre su identidad de género.
Detalles del Proyecto de Ley 26
El Proyecto de Ley 26, conocido formalmente como Ley de Enmienda de los Estatutos de Salud de 2024, se centra en prohibir las cirugías de reasignación de sexo (comúnmente denominadas cirugías de «parte superior e inferior») en menores de edad. Además, el proyecto limita el uso de bloqueadores de pubertad y terapias hormonales para personas menores de 15 años en el tratamiento de la disforia o incongruencia de género. Sin embargo, la ley establece que los menores de 16 y 17 años podrán acceder a este tipo de tratamientos únicamente con el consentimiento de sus padres y la aprobación de un médico y un psicólogo.
La ministra de salud de Alberta, Adriana LaGrange, quien impulsa la propuesta, ha defendido estos cambios como necesarios para preservar la autonomía de los menores y para asegurar que el sistema de salud esté alineado con las prioridades de la población de Alberta. LaGrange afirmó que el enfoque del gobierno busca proporcionar estabilidad a los menores en un momento de sus vidas que puede ser particularmente «difícil y confuso».
Motivaciones y contexto de la legislación
Smith ha subrayado que el objetivo principal de esta legislación es permitir que los jóvenes «ganen suficiente conocimiento, experiencia y discernimiento» antes de tomar decisiones permanentes sobre su cuerpo. Este enfoque se fundamenta, según Danielle Smith, en principios de «compasión y ciencia», valores que considera esenciales para el desarrollo saludable de la juventud.
La ministra ha enfatizado que su administración está comprometida a proteger los derechos de los padres, así como a fortalecer el núcleo familiar. Según Smith, es crucial «preservar el tiempo que los jóvenes tienen como menores de edad» para que puedan decidir quiénes son y en qué desean convertirse como adultos, sin la presión de tomar decisiones que alteren permanentemente su cuerpo en una etapa temprana de la vida. Además, el proyecto se enmarca en una serie de reformas del Partido Conservador Unido (UCP) para reorientar el sistema de salud de Alberta hacia las necesidades de sus ciudadanos.
La introducción de esta ley ha sido bien recibida por sectores conservadores y por padres que consideran importante proteger a los menores de tratamientos invasivos y permanentes en relación con la identidad de género. Para estos grupos, las nuevas normativas reflejan una postura cautelosa y preventiva que otorga a los jóvenes el tiempo necesario para reflexionar sobre su identidad sin realizar cambios irreversibles a una edad temprana.
Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar. Varios activistas de supuestos derechos del lobby gay y defensores de la salud mental han expresado su preocupación por las posibles consecuencias de este tipo de legislación. Argumentan que prohibir o restringir el acceso a tratamientos de afirmación de género puede afectar la salud mental de los menores que experimentan disforia de género. Estos grupos señalan que este tipo de legislaciones puede crear un entorno en el que los menores sientan que sus experiencias y necesidades son invalidadas, lo que podría llevar a una mayor ansiedad y riesgos para su bienestar emocional.
La posición de Smith en temas sociales
Si bien Danielle Smith ha adoptado una postura decidida en cuanto a la regulación de las cirugías de reasignación de sexo para menores, su enfoque en otros temas de interés social para los conservadores ha sido algo más flexible. Por ejemplo, Smith ha expresado públicamente su apoyo a los derechos de las parejas homosexuales, calificando a las «parejas homosexuales» como «familias nucleares», lo cual ha generado reacciones mixtas dentro de su propio partido. Esta postura muestra una visión matizada de la ministra en cuanto a las cuestiones de familia y libertad individual, una característica que puede ser tanto una fortaleza como un reto para consolidar su liderazgo en el UCP.
Este fin de semana, los miembros del Partido Conservador Unido se reunirán para su asamblea general anual, en la que se revisará la dirección de liderazgo de Smith y se someterán a votación diversas propuestas relacionadas con políticas de libertad y familia. Con el apoyo mayoritario de su partido, es probable que Smith continúe consolidando su liderazgo en Alberta, a la vez que busca equilibrar las políticas conservadoras con demandas de libertad individual y el fortalecimiento de la familia.
Smith cuenta con una sólida mayoría en la legislatura provincial, lo que asegura casi con certeza la aprobación del Proyecto de Ley 26. Sin embargo, su enfoque en temas de género y salud mental de los menores representa un desafío en el ámbito político y social.
El Proyecto de Ley 26 es un reflejo de una postura que busca proteger a los menores de cambios irreversibles mientras promueve los valores de autonomía y madurez antes de tomar decisiones de gran impacto. La administración de Danielle Smith ha dejado claro que continuará en una línea que prioriza la responsabilidad individual y el fortalecimiento de la familia, aunque esta postura ha generado división en la opinión pública.
La aprobación de esta ley marcará un precedente en Alberta y podría influir en otras provincias y en el ámbito nacional, donde el debate sobre los derechos de los menores y la autonomía en cuestiones de identidad de género continúa en pleno desarrollo.