El conseller de Educación de la Generalitat de Cataluña, Josep Bargalló participará este jueves, 19 de diciembre, de la jornada «La aconfesionalidad al sistema escolar. Hacia un modelo de educación laica» organizada por organizaciones de la masonería como es el caso de la Fundación Ferrer i Guàrdia y su presidente, Joan-Francesc Pont Clemente.
Pont se inició en la Logia Minerva-Lleialtat nº 1 (GLSE) en 1984, a la que pertenece sin interrupción desde entonces. Ha sido Gran Maestre Adjunto de la Gran Logia Simbólica Española y Venerable Maestro Fundador de la Logia Pedra Tallada nº 70 (GLSE). También ha sido presidente-coordinador del think tank masónico europeo COMALACE para el bienio 2014-2015 y fue Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo Masónico de España.
La participación del conseller en este foro sorprende por el laicismo agresivo que desarrolla la Fundació Ferrer i Guàrdia y sus organizaciones acólitas como Ateus de Catalunya. Pero, ya que la jornada está centrada en la educación laica y la aconfesionalidad del sistema escolar, hay que preguntarse qué entienden por educación laica y a qué tipo de entorno se está exponiendo el máximo representante de la educación en Cataluña.
¿Qué educación promueve la masonería catalana?
El Movimiento Laico y Progresista, otra variante del conglomerado constuído alrededor de la Fundación Ferrer i Guàrdia, impulsó en junio de 2010 un Pacto Nacional para la Laicidad, un pacto al que se sumó ERC y que llevaba en su propuesta electoral. Cabe recordar, que la masonería estuvo generosamente financiada por el Gobierno Tripartito del que formaba entonces parte ERC.
«Sabemos que la laicidad es, históricamente, una conquista. Como todo progreso democrático ha tenido que ser arrebatado de las garras del poder, a menudo conflictivamente. Pero la laicidad también es un valor democrático y para poder consolidarse necesita de una mayoría social que lo asuma como propio», afirmaban entonces.
Además, se afirmaba: «Si de verdad pensamos que el pluralismo religioso es un aliado de la laicidad; si de verdad pensamos que la democracia avanza sumando mayorías; si de verdad pensamos que la razón y la pedagogía son las mejores armas contra el dominio de unas conciencias sobre las otras, bien tenemos que hacer el esfuerzo».
«La laicidad -afirmaba ERC- constituye una ética civil, universalista e independiente de cualquier confesión o ideología. Sólo desde la laicidad, la libertad de pensamiento y el pluralismo se puede construir una sociedad libre y plenamente democrática». Además, se consideraba que «la crisis económica de alcance global» y los retos que a su juicio planteaba: «el racismo y la intolerancia religiosa» «favorecer situaciones sociales conflictivas».
Ahora la Fundación Ferrer Guardia ha organizado esta jornada que tendrá como participantes, además de a Joan-Francesc Pont y Josep Bargalló, a Silvia Luque, directora de la Fundación Ferrer Guardia, y a David Fernández, periodista y ex-Diputado en el Parlamento de Cataluña.
2 Comentarios. Dejar nuevo
¡Échale guindas al pavo, que se dice en mi tierra! Solo faltaba eso…a la masoneria de la mano, por si no manda suficiente a todos los niveles…
En la ONU, famosa organización que promueve el aborto a escala mundial con fines pacifistas, alberga una sala de meditación promovida por la masonería (con grabados masónicos y proporciones cabalísticas), con una gran piedra del mineral de hierro (Fe, magnetita) en su centro, hundida en el subsuelo (simboliza el hades) e iluminada cenitalmente simbolizando «luz y fer», lucifer, pueden verlo en:
https://caosinminente.wordpress.com/2017/06/06/onu-y-la-misteriosa-sala-de-meditacion/