La tendencia de desaceleración en Europa Occidental ha llegado para quedarse. Mientras que en España la producción industrial se encuentra en tasas negativas, Alemania ha sufrido el mayor retroceso desde el año 2009. Así lo confirma en el caso de España el Instituto Nacional de Estadística (INE) mediante el Indice General de Producción Industrial (IPI), ha anunciado que tal instrumento macroeconómico ha registrado en el mes de junio una caída interanual del 1,8%. En comparación con el mes de mayo, el decrecimiento es del 3,6%. Salvo la energía, con un crecimiento del 4,8%, todos los sectores industriales han retrocedido: los bienes intermedios (-5,5%), los bienes de consumo duradero (-4,8%), los bienes de consumo no duradero (-3,1%) y los bienes de equipo (-0,5%).
Si se tiene en cuenta la producción industrial por Comunidades Autónomas, la tasa interanual ha sido positiva solamente en seis CCAA, a destacar Madrid (6,1%), Navarra (4,1%) y Murcia (3,5%). Por otro lado, las que han sufrido unos peores resultados son Canarias (-9,5%), Baleares (-7,8%) y Galicia (-6,3%).
Este enfríamiento del sector industrial no es un hecho aislado en el panorama internacional: la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el Brexit y la debilidad de la economía europea no ayuda a consolidar la recuperación económica de la zona Euro. En el caso de la locomotora alemana los resultados tampoco son esperanzadores. En este mes de junio la industria alemana ha retrocedido un 5,2% respecto el año pasado. Los resultados del mes anterior cifraban en un descenso del 4,4%. Esto supone el su mayor retroceso desde finales de 2009, anticipando una contracción del PIB alemán en el segundo trimestre del año.
La producción industrial alemana sin contar con la energía y la construcción registró en junio un retroceso del 1,8%. En el caso de la producción de bienes intermedios se registró una bajada del 2%, mientras que la producción de bienes de capital retrocedió un 1,8% y la de bienes de consumo un 1,4%. Para Carsten Brzeski, economista jefe de ING Alemania, el informe sobre la producción industrial alemana es «devastador, sin un lado positivo». El economista vaticina una «contracción de la economía alemana en el segundo trimestre, a menos que las exportaciones traigan una sorpresa inesperada».
