El reciente encuentro del ministro Félix Bolaños con las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia ha generado una fuerte reacción en torno al plan de reparación propuesto por la Conferencia Episcopal Española (CEE).
Este encuentro, que tuvo lugar el 8 de julio, se enmarca en la víspera de la Asamblea Plenaria Extraordinaria de la CEE, donde se discutirá el Plan de Reparación Integral a las Víctimas de Abusos sexuales a menores y personas vulnerables equiparadas en derecho (PRIVA).
La tensión entre las declaraciones del Gobierno y la CEE resalta las profundas discrepancias en la forma de abordar la reparación a las víctimas.
Bolaños critica el plan de la CEE
Bolaños ha sido contundente al criticar el plan de la CEE, describiéndolo como un «sistema de compensación no vinculante sin participación de las víctimas y al margen de las recomendaciones del Defensor del Pueblo».
Este rechazo enfático del plan propuesto por los obispos evidencia una falta de confianza en la capacidad de la Iglesia para gestionar adecuadamente la reparación de los abusos.
El ministro ha subrayado que el Gobierno no aceptará un sistema unilateral como el propuesto y se compromete a cumplir «fielmente» con las recomendaciones del Informe del Defensor del Pueblo, adoptadas por el Ejecutivo en abril de 2024.
Bolaños se reúne con algunas asociaciones de víctimas
En una reunión convocada de urgencia, como contraprograma al plan PRIVA, con las asociaciones de víctimas, Bolaños enfatizó la importancia de que las víctimas sientan que el Gobierno está de su lado.
Las organizaciones presentes, entre las que se encontraban la Asociación de Víctimas de Abusos de Navarra (AVA), la Asociación Nacional Infancia Robada (ANIR), Justice Initiative España, y otras, recibieron un mensaje claro de apoyo y compromiso.
El ministro destacó la necesidad de un sistema de reparación bilateral entre la Iglesia y el Estado, que involucre a las víctimas, establezca un entorno seguro y de confianza, y siga criterios transparentes para compensar adecuadamente a las víctimas.
El plan de la CEE fue estudiado y coordinado
Por otro lado, la CEE, a través de su secretario general, César García Magán, defendió su plan, asegurando que ha habido «coordinación» con el Gobierno y que las líneas de ambos planes eran paralelas.
García Magán manifestó que el PRIVA, gestado desde noviembre, incluye la creación de una comisión independiente de expertos para abordar la indemnización económica y la atención psicológica y espiritual, incluso para casos de abusos prescritos o donde el abusador haya fallecido.
García Magán afirmó que el plan sigue las recomendaciones del Informe del Defensor del Pueblo y se ha elaborado con la asesoría de varias oficinas y organismos de la Iglesia.
Rechazo al plan de la CEE
La postura de la CEE es que han actuado de buena fe y con transparencia, y se sienten «engañados y ninguneados» por la reacción del ministro.
La percepción de deslealtad por parte del Gobierno pone de manifiesto la complejidad y la sensibilidad del tema.
Mientras la Iglesia defiende su plan de reparación, las declaraciones del Gobierno y las asociaciones de víctimas apuntan a una falta de confianza en que la institución eclesiástica pueda gestionar de manera justa y adecuada la reparación de los daños sufridos.
La reunión de Bolaños con las víctimas y su firme rechazo al plan de la CEE marcan un punto crítico en el camino hacia la reparación de los abusos.
La Asamblea Plenaria Extraordinaria de la CEE, del día de hoy, será crucial para ver si la Iglesia española decide seguir adelante y aprobar el plan PRIVA. A pesar del énfasis por parte del Gobierno, en obstaculizar el proceso de justicia y sanación que tanto se necesita.