Anoche, el Teatro Lope de Vega de Madrid vivió una fiesta por la vida y la esperanza.
El dúo Cómplices, con su carisma y sus míticas canciones, se subió al escenario con un objetivo claro: dar voz y apoyo a las personas con síndrome de Down, en un evento solidario organizado por la Fundación Jérôme Lejeune.
El público disfrutó de un recorrido por los grandes éxitos de Teo Cardalda y María Monsonís. Pero lo que se respiraba en el teatro iba mucho más allá de la música: era una causa noble que une ciencia, amor y dignidad.
Un concierto solidario que va más allá del espectáculo
El evento “Cómplices del Síndrome de Down” fue una cita especial no solo para los amantes de la música, sino también para todos los que creen en el valor intrínseco de la persona y en una sociedad mejor.
La Fundación Jérôme Lejeune, referente internacional en la investigación y atención a personas con Síndrome de Down, organizó esta noche tan especial para seguir financiando sus programas médicos, de apoyo a familias y de estudio científico.
Acciones como esta son un altavoz para decir que cada vida tiene valor, que nadie sobra y que hay que seguir apostando por la investigación y el acompañamiento.
Una noche con arte, mucha vida… y sorpresas
Uno de los momentos icónicos de la velada llegó durante el descanso, cuando el escenario se transformó para dar paso al espectáculo del Psico Ballet de Maite León. Su actuación conjugó arte, sensibilidad y compromiso.
Ver disfrutar a personas Síndrome de Down, moverse al ritmo de una coreografía fue, sin duda, una lección de vida para todos los presentes.
Y aún había más. El broche de oro llegó cuando una joven, síndrome de Down, recibió un premio y subió al escenario para cantar y abrazarse con Teo y María.
¿No pudiste ir? Todavía puedes ayudar
Para quienes no pudieron asistir al concierto, la Fundación habilitó una Fila 0 a través de la cual aún se pueden hacer donaciones.
Cada euro cuenta y se destina directamente a proyectos que mejoran la vida de cientos de familias.
Este concierto solidario con Cómplices fue una prueba más de que la música puede transformar realidades. Cuando el arte se une al compromiso suceden cosas hermosas. Y anoche, en el corazón de Madrid, disfrutamos del regalo que es la vida.