Ante los escalofriantes datos del aborto en España publicados por el Ministerio de Sanidad, la Fundación Jérôme Lejeune no deja de sorprenderse por la cifra tan alta de bebés a los que no se ha dejado nacer y lamenta que incluso esta cifra haya subido en casi mil con respecto a 2016. Además, desde esta Fundación destacan que casi el 4% de los abortos realizados en 2017 fueron de niños con anomalías fetales o enfermedades. En este sentido, Pablo Siegrist, director de la Fundación Jérôme Lejeune en España, ha precisado que “Todo ser humano tiene derecho a la vida desde su concepción. Debemos cuidar de todas las personas, especialmente de aquellas que aún no pueden defenderse como son aquellos niños no nacidos más vulnerables, que pueden tener algún tipo de discapacidad o enfermedad. Recordamos que cada persona tiene un valor incalculable en sí misma, independientemente de sus capacidades o condiciones de salud”.
La Fundacion Jérôme Lejeune, que se dedica a la investigación para mejorar la vida de las personas con enfermedades genéticas de la inteligencia, con especial atención al Síndrome de Down, destaca que las personas con este tipo de enfermedades también aportan mucho a la sociedad y que, con los cuidados necesarios, alcanzan unos elevados índices de calidad de vida y autonomía.
Asimismo, esta Fundación señala que la normalización del aborto en nuestra sociedad ha derivado en que cada año se realicen en nuestro país en torno a 94.000 abortos, una cifra que seguirá creciendo mientras no se ofrezcan ayudas a aquellas madres con situaciones difíciles para que puedan seguir adelante con su embarazo y cuidar de sus hijos con normalidad. Siegrist insiste: “Digamos basta a esta visión negativa de la vida de las personas. Urge recuperar la palabra ‘¡enhorabuena!’ ante una mujer embarazada”.
La Fundacion Jérôme Lejeune también denuncia que los poderes públicos, en los niveles nacional, autonómico o local, no ofrezcan soluciones, cuando la situación social en España muestra que las mujeres no pueden tener los hijos que desean y nuestra sociedad atraviesa una crisis de natalidad tan grave en la que se está asentando la tendencia de más defunciones que nacimientos.
