Por todo lo que nos enseña, la familia es un auténtico tesoro. En palabras de Chesterton, los que la atacan en muchas ocasiones no saben lo que hacen, porque no saben lo que deshacen. De ahí la necesidad de defenderla siempre, como apunta el Papa. Y eso pasa por defenderla con el testimonio coherente de la propia vida, proponiendo cuanto en ella hay de bueno y de bello, y mostrándole con sencillez al mundo lo decisiva que es la familia para el futuro de la humanidad.